La Unión de Productores Independientes de Café advirtió este lunes de riesgos para entre el 80 % y 90 % de los cultivos en la frontera sur de México por la sequía que se ha prolongado desde enero, por lo que urgen apoyos del Gobierno para proteger las cosechas.
Ismael Gómez, representante de la organización, expuso en una entrevista con EFE que por lo general se producen 6 millones de sacos de café, pero en este ciclo productivo la cifra bajaría a 500.000.
Según el líder cafetalero, de acuerdo al último censo, existen unas 170.000 hectáreas en la región de la frontera sur de México, con similar número de sembradores que pudieran estar afectados por la sequía.
“La mayor parte de los productores tienen hasta una hectárea y media, pero la inmensa mayoría tiene una hectárea y subsisten de su producto», explicó Gómez.
México es el octavo exportador mundial de café en grano, con exportaciones que superaron los 433,8 millones de dólares en 2023, según el sitio Statista.
Pero el área sembrada de café cereza cayó un 0,42 % anual en 2023 hasta las 698.035 hectáreas, según los últimos datos disponibles del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) del Gobierno.
En Chiapas, estado de la frontera sur de México que aporta un tercio de la producción nacional de café, los cafetaleros están alarmados por la sequía, indicó Gómez.
«Al no haber producción, piden al Gobierno federal un apoyo para solventar los gastos (por los ingresos) que no van a existir para el ciclo productivo, para la renovación de cafetales, combatir las plagas y enfermedades», señaló el líder la Unión de Productores Independientes de Café.
Una crisis nacional de falta de agua
El problema se agudiza porque el 67,97 % del territorio mexicano presenta sequía de moderada a excepcional, según el último reporte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que en la región de la frontera sur reporta un 21,5 % de superficie ‘anormalmente seca’, 44,7 % con sequía moderada y 29,8 % con severa
Joel Ruiz García, campesino de la comunidad El Triunfo, enclavada en la zona alta de Tapachula, aseguró que el nunca había presenciado una escasez de lluvias como la actual.
“Lo que nos preocupa bastante es la poquita producción que vamos a tener, que será de un 30 % a 40 % (del nivel usual), si acaso», lamentó.
«Sin embargo, los que le tenemos cariño al cultivo de café no dejamos de invertirle, como ustedes pueden ver aquí hay poda, siembra, resiembra. Entonces (buscamos) recuperar parte de los gastos que estamos invirtiendo en el campo, confiamos en que nuestro gobierno escuche nuestras peticiones”, agregó.
Venancio Morales Velázquez, del cantón el Chaparrón, narró que las flores están marchitándose.
“Es pequeño lo que va a dar, es pequeña la mata (planta), ya se perdieron. Todo está seco», expresó. «Hoy ya no va a haber para producir café este año, fue muy dura la sequedad, en enero siempre llovía dos veces y no llovió nada», añadió.
Isaí García Trujillo, productor de café de Tapachula, coincidió en la gravedad histórica de la sequía en la zona, que se exacerbó desde 2023 por el fenómeno meteorológico de El Niño, un evento que se genera por el calentamiento del océano Pacífico y provoca un aumento de las temperaturas, sequías y pérdida de bosques.
“Y por lo tanto nos va a sumir en una crisis de la que va estar muy difícil recuperarse. Por ello, hacemos un llamado a los productores para que se organicen y hagan patente la necesidad de las afectaciones de las que hemos sido objeto y se haga una propuesta integral de cómo atender esa pérdida», dijo.