La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México celebró el martes su última sesión previa a la renovación del Poder Judicial el próximo primero de septiembre, que por primera vez tendrá en su totalidad ministros electos por voto popular.
“La Suprema Corte ha recorrido un largo camino para construir su legitimidad. No me corresponde a mí valorar en qué medida ese objetivo se alcanzó. Serán nuestras sentencias las que darán cuenta de ello. Será la sociedad y la historia misma, las que juzgarán a quienes hemos juzgado”, señaló la ministra presidenta del Supremo, Norma Piña.
Al concluir la sesión, Piña reconoció que con esta acción culminaría un “ciclo fundamental de la vida pública mexicana” la cual inició hace poco más de tres décadas, con una reforma en 1994 que implicó la reducción del número de ministros de 26 a 11, cambios en los requisitos para acceder al cargo, y la creación del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
“Esta historia se ha escrito con debates intensos, disensos fecundos y consensos que, lejos de aplacar a la diversidad, han fortalecido el núcleo de nuestra democracia”, agregó.