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jueves, septiembre 11, 2025

La primera victoria bélica europea se celebró exhibiendo brazos amputados de las víctimas

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Un estudio liderado por la investigadora española Teresa Fernández Crespo ha revelado la inusual violencia con la que se celebraban las victorias bélicas en el Neolítico, incluyendo la exhibición pública de extremidades amputadas y cuerpos masacrados. El hallazgo, descrito en la revista Science Advances, desafía las teorías existentes sobre los conflictos prehistóricos y ofrece una visión exhaustiva de la vida y muerte de las víctimas de lo que pudo ser uno de los primeros festejos de triunfo en una guerra europea.

La investigación se centró en dos yacimientos franceses, Achenheim y Bergheim, con restos de entre 4.300 y 4.150 años antes de Cristo. La investigadora se interesó por la “violencia tan excesiva que presentaban los restos: cráneos completamente desarmados por los golpes o una colección de brazos izquierdos amputados”.

Los restos humanos, encontrados en fosas circulares, incluyen esqueletos completos con signos de violencia “innecesariamente excesivos” y segmentos de extremidades superiores izquierdas amputadas. Esta combinación de evidencias es única y no coincide con masacres o ejecuciones documentadas previamente en el Neolítico europeo.

Fernández Crespo, experta en análisis isotópico de dientes y huesos, utilizó esta técnica para reconstruir las biografías de personas que vivieron hace miles de años. Analizaron isótopos estables de carbono, nitrógeno, azufre, oxígeno y estroncio en huesos y dientes, comparando los resultados con otros restos de la región y muestras de animales y plantas actuales para establecer una “línea de base isotópica local”.

Los resultados han permitido reconstruir la dieta, el origen social y la procedencia geográfica de estas víctimas del Neolítico, sometidas a violencia extrema. Se descubrió que las víctimas no eran locales, sino que se habían movido mucho más, tuvieron una dieta más cambiante y mayor estrés fisiológico debido a esos movimientos. “Su estilo de vida era sustancialmente distinto, lo que refuerza la hipótesis de que eran forasteros”.

Los resultados también muestran diferencias claras entre los esqueletos completos de las víctimas y las extremidades izquierdas amputadas, lo que sugiere que provenían de grupos tratados de manera diferente según su origen. Las extremidades amputadas tenían valores isotópicos de azufre bajos y similares, coincidiendo con los de las “no víctimas”, indicando que procedían del norte de Alsacia. En contraste, la mayoría de los esqueletos completos de víctimas tenían valores de azufre más altos, compatibles con el centro de Alsacia.

La investigadora española cree que las extremidades amputadas (brazo izquierdo completo en todos los casos) eran trofeos de enemigos caídos en batalla, transportados a la aldea para su exhibición pública. Por otro lado, los individuos con esqueletos completos podrían haber sido prisioneros llevados vivos al pueblo para ser torturados y sacrificados durante la celebración de una victoria bélica.

Este violento ritual de celebración de victoria bélica tenía como objetivo “deshumanizar al enemigo, exhibir venganza, exaltar el poder y reforzar la cohesión social, para que la comunidad siguiera apoyando estas atrocidades”, concluye Fernández Crespo.

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