La primera ministra de Tailandia, Paetongtarn Shinawatra, seguirá en el cargo pese a la crisis desatada esta semana en su Gobierno tras la filtración de una conversación telefónica de la mandataria que motivó peticiones de dimisión, según confirmó este sábado el secretario general de su partido, Sorawong Thienthong.
«La primera ministra nos ha confirmado que seguirá cumpliendo con su deber (…)», dijo el miembro de la formación Pheu Thai ante «rumores» de que Shinawatra «podría aceptar» dimitir o disolver el Parlamento a petición ciudadana y de la oposición, tras conocerse el contenido de una llamada con el ex primer ministro de Camboya y actual presidente del Senado, Hun Sen.
En la conversación, Shinawatra puso en duda el comportamiento de un comandante del Ejército de Tailandia en el histórico conflicto fronterizo que arrastran Bangkok y Nom Pen, que se reavivó en mayo tras la muerte de un soldado camboyano en un enfrentamiento.
La controvertida llamada propició que el segundo partido con mayor representación en la coalición que gobierna Tailandia, el conservador Bhumjaithai, anunciara el miércoles su decisión de abandonar el Ejecutivo y se desatara una crisis en el Gobierno de Shinawatra.
Otros socios gubernamentales manifestaron que evaluarían si mantenían su apoyo a la primera ministra, civiles salieron a las calles de Bangkok para reclamar su dimisión, y el líder de la oposición, Natthaphong Ruengpanyawut, la instó a disolver la Cámara de Representantes para asumir responsabilidades.
El presidente del Senado de Tailandia, Mongkol Surasajja, pidió en la víspera al Tribunal Constitucional que analizara si la dirigente cometió «una violación grave de las normas éticas» que podría derivar en su destitución al criticar al alto cargo militar.
En una publicación de Facebook, el secretario general del partido liderado por Shinawatra y ministro de Turismo y Deportes dijo hoy que «el Gobierno insiste en seguir trabajando, no en dimitir ni disolver el Parlamento», en medio de la crisis política.
El próximo 28 de junio, una organización civil opositora al Gobierno de Tailandia pedirá de nuevo en una protesta la dimisión de la líder tailandesa, que llegó al poder en agosto de 2024, después de que el Tribunal Constitucional ordenara la destitución del ex primer ministro Srettha Thavisin.