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viernes, abril 25, 2025

La imposible oposición política en Hidalgo y el país

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RETRATOS HABLADOS

Es cierto, no solo en Hidalgo sino en buena parte del país, el Revolucionario Institucional difícilmente será el partido político que encabece la oposición necesaria y urgente, ante un panorama complicado por la carencia de voces discordantes con el oficialismo que, lejos de fincar un ejercicio sano y sereno del poder, se ha traducido en una guerra intestina entre los morenistas, donde todos se creen con el derecho de retar la autoridad que evidentemente sí tiene una presidenta de la República, o un gobernador.

La falta de oficio entre muchos de sus militantes y cuadros directivos, ha derivado en situaciones que hablan de un desparpajo irresponsable, para confesar públicamente, como en el caso de un senador hidalguense, que será gobernador pase lo que pase, y solo le faltaría agregar, “le pese a quien le pese”.

Estas valentonadas poses que ya aplican como tradición fuerzas neomorenistas, si es que existe un morenismo real, como es el caso del Grupo Universidad, hoy como nunca dedicado a impulsar no la Ratificación de Mandato, sino la Revocación, porque están seguros que con el recurso económico con el que siempre han contado, pueden provocar un cisma en el esquema político hidalguense.

Es decir, simple y llanamente, que, ante la pulverización preocupante de la oposición, ante los rescoldos del priísmo, panismo y perredismo, son las disputas internas por espacios de poder, pero eso sí, siempre con el discurso de que AMLO los cobija, y por lo tanto son libres de atacar directa o indirectamente, a un mandatario surgido de sus filas, y generar verdaderas campañas para desacreditarlo.

Sucede incluso, que claman a los cuatro vientos ser ahijados de un Adán Augusto o un Monreal, que en la tribuna nacional han mostrado con su manejo, que obedecen sí al movimiento de la Cuarta Transformación, pero no el que encabeza la presidenta Sheinbaum, sino su antecesor, López Obrador. 

Y en Hidalgo el panorama se antoja similar, con repentinos “izquierdistas con denominación de origen”, que ya se autonombran los únicos que han encabezado este movimiento, aunque hasta por asuntos cronológicos, en su vida han participado en estos asuntos.

Descalificaciones al por mayor, acusaciones de si este fue del PRI, y ese también, y por lo tanto merecen la hoguera.

Hace falta pues una oposición real, no la rebatinga por cotos de poder, por cobro de venganzas de los que han peleado siempre por eso: por parcelas donde agenciarse recursos, como ha sido una institución educativa, la UAEH, que ha servido de casa, sustento y guarida para un grupo que no cejará en su intención de subir de nivel y hacerse del Poder Ejecutivo del Estado.

Hace falta una oposición política que tenga ideales ciertos, que marque la diferencia con el partido oficial.

El único problema es que la lucha por el cambio solo puede darse cuando se posee, a manera de bandera y estandarte, al pueblo, al que se identifica como explotado y presa de la opresión a manos de bárbaros corruptos.

Y eso no sucede en el México actual.

Porque, se diga lo que se diga, si algo tuvo de atinado el sexenio de AMLO, fue que fincó sobre bases sólidas, de cemento hidráulico, el poder casi sobrenatural de su movimiento: la mayoría que le es fiel, porque recibe el beneficio de programas sociales, que, si bien pueden hacer un hoyo fatal en las finanzas del país, son la piedra angular del sistema político que hoy vivimos.

Nadie o solo grupos minoritarios, apoyarán a una oposición que tenga como bandera acabar con los que regalan mensualmente, recursos económicos a millones de mexicanos. Por eso la oposición no se consolida, y solo lo hará cuando se acabe el dinero de las pensiones, solo entonces.

En tanto, darán tumbos sin encontrar el rumbo, o bien desde dentro acabarán por detonar la estructura que hoy mismo parece indestructible.

Mil gracias, hasta mañana.

Correo: jeperalta@plazajuarez.mx

X: @JavierEPeralta

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