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Hidalgo
viernes, abril 25, 2025

La Esperanza

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LAGUNA DE VOCES

El único lugar que habita el ser humano es la esperanza. Sin ella está perdido, porque se pierde el sentido de la vida misma, y por eso resulta tan vital recuperarla cuando parece que se pierde en una estación lejana, donde nunca arriba el sol, la fragancia de la risa, el gusto enorme por caminar en un sendero del cariño. Es imperioso correr tras la esperanza, porque en los días más oscuros y tristes, en las mañanas grises que se antojan eternas, solo el remedio de volver a mirar con vocación la seguridad de que todo eso pasará, nos permite respirar el alivio de la rutina diaria, el eje central de todo, porque la rutina bien entendida se comprende como esperanza en acción.

Así que uno se levanta, bendice las horas que harán del despertar un alivio único y sincero, porque estamos en el lugar indicado, en el espacio que nos fue otorgado, para colmar de amor cada uno de los lugares que nos ven pasar en la construcción de nuestra existencia. Porque si el tiempo pasa, como tan coloquialmente decimos, sin darnos cuenta, será vital lo contrario: darnos cuenta para sabernos protagonistas de la historia que nos fue concedida para alegrarla, compartirla con las personas que amamos y decir que está bien, que es la oportunidad de oro que esperamos.

Resulta sencillo cuando crecemos, porque por fin descubrimos que éxito es simplemente el día que es constante, que se levanta cuando brincamos de la cama, y nos sabemos dichosos porque podemos mirar a nuestros seres amados, reír con la certeza de que aprendemos a cada rato la mejor forma de hacerlo, y que de tanta práctica ya es como siempre quisimos que fuera.

A veces el camino es tan estrecho que nos espanta, nos atemoriza dar un paso y luego otro, porque simplemente cedemos a la tentación del desgano y la tristeza. Y sí, es el momento de celebrar la magia plena de la existencia, simple pero digna, que es nuestra; nuestra hasta que llegue el momento de partir, pero antes abrazarla, cuidarla y compartirla con generosidad, con el buen rostro del que sabe vivir, y por sabe vivir es hacerlo con el amor entrañable hacia cada una de las personas que caminan a nuestro lado, que son la base fundamental de todo.

Así que al levantarnos cuando amanece, siempre será necesario decirnos que esa vida es la más hermosa, la que fincaremos con bases sólidas en la tierra de la esperanza, la absoluta y necesaria esperanza.

Mil gracias, hasta el próximo lunes.

Correo: jeperalta@plazajuarez.mx

X: @JavierEPeralta

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