La demanda de electricidad en la megalópolis oriental china de Shanghái batió su récord este viernes ante la prolongada ola de calor que azota la ciudad desde finales de julio, aunque las autoridades locales aseguran que el suministro se mantiene estable tras las medidas tomadas para garantizarlo.
Según el operador municipal de la red eléctrica, la demanda alcanzó un pico de 40,3 millones de kilovatios este viernes, provocando que Shanghái se colocase a la cabeza de la clasificación nacional de densidad de consumo de energía.
La zona de Lujiazui, el barrio financiero de la ciudad y hogar de su icónico ‘skyline’, llegó a consumir el doble de energía por kilómetro cuadrado que Manhattan, en Nueva York (EE. UU.), o Ginza, en Tokio.
Para afrontar la situación, la compañía ha reforzado el suministro con medidas como la ampliación de fuentes externas de energía -actualmente, el 22 % del consumo total de la ciudad proviene de fuentes hídricas- o transacciones de electricidad con otras provincias.
La zona del este de China, en la que se encuentra Shanghái, se enfrenta desde finales de julio a olas de calor que han llegado a alcanzar los 43,9 grados centígrados, según la televisión estatal CCTV, que advierte de que las altas temperaturas se mantendrán a lo largo de los próximos días en más de una decena de provincias de estas áreas y el sur del país.
Varias ciudades de la vecina provincia de Zhejiang batieron este domingo su récord histórico de temperatura más alta, con la capital, Hangzhou, alcanzando los 41,9ºC. Allí se espera que las máximas superen los 40 grados durante diez días consecutivos, superando el récord anterior, de ocho en 2013.
Los expertos achacaron esta situación a una presión alta subtropical más fuerte que otros años, lo que hará que el este del país siga registrando temperaturas cercanas o incluso superiores a los 40 grados a lo largo de esta semana.