MEMENTO
“Dime de qué presumes y te diré de qué careces”
El término “Integral” en matemáticas significa un cálculo que permite encontrar el área bajo una curva. En filosofía y lógica se refiere a algo que forma un todo completo y no puede separarse sin perder su esencia. En la lógica aristotélica, se habla de partes integrales cuando se considera un todo compuesto por elementos inseparables en su función. En alimentación indica que los granos conservan todas sus partes naturales, como el trigo integral. En psicología, describe un modelo holístico que percibe al ser como un todo. En un significado general, algo integral es algo completo o total.
Una pareja que se encontraba en un motel. Después de terminar los placeres de la carne, pide una pizza para reponer las energías invertidas y, por error, la caja que reciben contiene todo el dinero del cierre mensual de la pizzería (no me pregunten por qué alguien guardaría efectivo en una caja de pizza; la historia es así de absurda). Una de las personas en lugar de quedárselo, acude a la pizzería a devolver el efectivo. El gerente, sumamente impresionado por su honestidad, intenta hacer un “live” en sus redes sociales para reconocer su nobleza. Pero la persona se niega rotundamente.
— Por favor, es un acto de integridad que debe conocerse — insiste el gerente.
— No, no, no. ¡Mi familia cree que estoy en un viaje de negocios y con quien estoy no es mi cónyuge!- admitió.
La historia anterior, que parece extraída de un episodio de “Cómo Dice El Dicho” o de “La Rosa de Guadalupe”, nos deja un mensaje: la integridad es uno de los valores más importantes, pues abarca el conjunto de principios que cada persona posee. Así, la persona infiel de la pizzería resulta ser demasiado honesta al devolver el dinero, pero poco íntegra en lo marital, al andar dándole gusto al cuerpo con alguien que no era su pareja formal.
Y así es como muchos andamos por el mundo, haciendo cosas “buenas” y otras que no lo son tanto. No es necesariamente malo; simplemente, nos convierte en hipócritas. La situación cambia cuando juzgamos a quienes lo hacen, pues, además de lucir hipócritas, jugamos con una doble moral. Fingimos ser algo que no somos o simulamos tener creencias y sentimientos que en realidad no poseemos. La hipocresía es un espectáculo en el que todos participamos, pero pocos aceptamos nuestro papel. Es como criticar a un grupo de mujeres por expresarse “de forma inadecuada” y, sin embargo, no mover un dedo para evitar las situaciones que les causan daño.
Un ejemplo más claro es aquella persona que promete una cosa, pero hace lo contrario una vez que llega al lugar que deseaba. O el amigo que dice que te apoya, pero en realidad te critica a tus espaldas. O aquel líder religioso que predica la moralidad, pero actúa de manera inmoral.
La hipocresía llega a ser particularmente dañina, ya que puede erosionar la confianza en las instituciones y líderes, y crear un sentido de cinismo y desesperanza entre la población.
Y ahí radica la importancia de la Integridad, pues parecemos íntegros en nuestro discurso, pero no en nuestro actuar.
La conseja de hoy:
El ojo no puede verse a sí mismo, ya no les pido que sean totalmente íntegros, con que no anden desmoronándose por todos lados es suficiente. Más aún, tengan un poquito de sensatez antes de señalar las buenas o malas acciones de las personas, pues como diría una Profe de la Uni: “Cuando señalas a alguien con un dedo, tres te señalan a ti”.