El incendio forestal que afecta desde el pasado domingo a las provincias de Zamora y León, al norte de España, y en el que murieron dos hombres que ayudaban como voluntarios en su extinción, puede haber arrasado ya 31 mil 500 hectáreas de terreno y sigue avanzando sin control.
Según la primera estimación global realizada por la Junta de Castilla y León, la autoridad regional de la zona, han ardido 5 mil 200 hectáreas de pinar, 10 mil 300 de monte bajo, 11 mil hectáreas de terreno agrícola y otras 5 mil hectáreas de matorral y pasto en la localidad zamorana de Molezuelas de la Carballeda
Este fuego, que sigue sin estar controlado y en nivel 2 de gravedad, con un perímetro de hasta 120 kilómetros, según los datos aportados por la Junta, ha causado la muerte de dos jóvenes que combatían las llamas en el municipio leonés de Nogarejas, poco después de que traspasara el límite provincial entre Zamora y León.
Los mapas del fuego muestran cómo las llamas se han extendido desde Molezuelas de la Carballeda hacia el noreste y, tras pasar a la provincia de León, ha continuado su avance hacia la comarca de La Bañeza.
El incendio sigue sin control y avivado por las condiciones climáticas y el viento cambiante.
Puede ser uno de los peores incendios de la historia de España desde que hay registros oficiales, en 1968, aunque está por ver la evolución de la cuantificación final de superficie quemada que realice la Junta.