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sábado, abril 19, 2025

Hoy es Jueves Santo

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LAGUNA DE VOCES

Igual que todos los años, será sacrificado, muerto en la cruz, llorado, pero la historia para quienes los recuerdan no cambiará en sus vidas cotidianas. Al contrario, se acercarán más al dolor que ya es eterno, y comprenderán que el camino a la salvación, solo puede ser construido con base al sufrimiento en una tierra sin esperanzas, en un lugar perdido en el universo del que todos se olvidaron, porque sus habitantes solo aprendieron la manera de causar dolor y más dolor a sus semejantes.

Así que, en el jueves de la Última Cena, de la traición de Judas, perdonaremos al que lo vendió, porque ni siquiera supo lo que hizo, pero miraremos en el rostro de los que hoy, en toda La Tierra, sacrifican el futuro de niños y mujeres inocentes porque solo es válido vender, vender y vender a cambio de poder. Miraremos en sus gestos, en sus muecas, que con mucha seguridad ya no hay remedio, que condenados estamos todos por la necia vocación de dar la espalda al semejante.

Emprenderá de nuevo el viacrucis mañana, será azotado primero, luego llevado a golpes y latigazos por la vía a la crucifixión, y morirá en la hora nona, sin que nada, luego de 2025 años, haya cambiado, como no sea para mal.

Así que debemos mirarnos, aquí en el país, en los miles y miles de retratos que familiares que se niegan al olvido, llevan a todas partes, con la cara de sus hijos, sus hijas, sus esposos, sus esposas, sus seres queridos que simplemente fueron desaparecidos, no por un tiempo, sino hasta la eternidad.

Hoy que se instituye la Eucaristía como recuerdo constante de quien sacrificó su existencia por todos, será fundamental tener en la memoria del México doloroso, que, en ese instante único y milagroso, debemos evocar, traer a los que torturaron, despedazaron y luego los quemaron con el afán de que ni el recuerdo quedara de ellos. Debemos evocar que ya es tiempo de que el luto dé paso a la Eucaristía del recuerdo necio, imposible de borrar, porque el amor no se destruye ni con el olvido y la traición. Traición de quienes debían cuidar a una sociedad enlutada, y que cambiaron por las siempre tentadoras 30 monedas de plata.

Hoy es Jueves Santo, y le pido que nunca más tengamos siquiera la tentación más pequeña de pensar que todo es así, que la maldad gana todas las partidas, que quien mata y tortura a un semejante es el victorioso, porque no es así, porque no puede ser así.

Hoy, como nunca, en un país como el nuestro, recuerde que la memoria real nunca olvida, que cada rostro de un desaparecido, un asesinado sin misericordia y sin culpa, debe quedarse entre nosotros, debe hacernos entender que no todo está perdido, porque recordamos, porque nombramos, porque todavía nos queda la palabra para conjurar la maldad de los que tomaron a toda una nación y la llevaron por la vía de la cruz hasta casi matarla.

Mil gracias, hasta el próximo lunes.

Correo: jeperalta@plazajuarez.mx

X: @JavierEPeralta

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