CINE DE HOY
Teníamos mucha curiosidad por ver Muertamorfosis de Lex Ortega, uno de los platos fuertes del XXIV Festival Internacional de Cine de Horror Macabro, que se vanagloriaba de ser la primera cinta mexicana realizada con inteligencia artificial.
El resultado francamente nos decepcionó.
Una entomóloga (Gigi Saul Guerrero) es sorprendida en las cloacas de la ciudad, por un evento catastrófico que la obliga a sobrevivir consumiendo sus propios desechos, antes de transformarse en un insecto mutante.
El director de México bárbaro consigue algunas imágenes perturbadoras de un México apocalíptico que merecería mejor suerte.
Sin embargo el horror se antoja falso y prefabricado. Cada palabra está seleccionada para provocar y causar asco y repulsión.
Más que horror el filme provoca asco, con insectos con falo, que provocan el enojo del mismísimo Franz Kafka.
Así pues preferimos al Ortega natural, amante del gore, que al auxiliado por una inteligencia artificial que deshumaniza el horror y destruye la inteligencia.