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lunes, junio 16, 2025

Home Depot, convertido en la ‘zona cero’ de las redadas de Trump

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La agresiva ofensiva migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha centrado en las últimas semanas en detener jornaleros que buscan trabajo en los estacionamientos de Home Depot, el gigante minorista estadounidense de materiales de construcción cuyos fundadores apoyaron al republicano, a pesar de que la empresa ha sido relacionada con la mano de obra de estos inmigrantes.

Una de las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) que detonó las manifestaciones en Los Ángeles ocurrió en el Home Depot del barrio de Westlake, donde por décadas los jornaleros, trabajadores conocidos en inglés como ‘day labors’, han ofrecido su mano de obra, aunque sin la anuencia de la compañía.

Testigos registraron en video la manera en que los oficiales de ICE correteaban a varios jornaleros, que finalmente fueron arrestados en el estacionamiento de la tienda que surte al corazón de la comunidad centroamericana de la ciudad.

Las mismas escenas ocurrieron en abril pasado en Pomona (California), donde más de 15 inmigrantes fueron arrestados. Recientemente han trascendido operaciones frente a locales en Nueva York, Nueva Jersey y Texas.

Los operativos obedecen a la orden de Stephen Miller, el arquitecto de la política migratoria de Trump, quien a finales de mayo instruyó a los funcionarios de ICE concentrar las redadas en los estacionamientos de los Home Depot y las tiendas de conveniencia 7-Eleven, según reportó el Wall Street Journal.

Los jornaleros, ¿un producto más?

Fundada en 1978 y con más de 02 mil 300 locales en todo el país, Home Depot ha ofrecido a sus clientes el concepto de ‘hágalo usted mismo’, algo que aprovecharon inmigrantes, en su mayoría indocumentados, que ofrecen su mano de obra para ayudar con labores de construcción, jardinería y mudanzas, entre una gran variedad de oficios.

“Los jornaleros se han convertido en un servicio más que las personas pueden encontrar en Home Depot, hace parte de una forma de negocio que beneficia a todos: los jornaleros, los contratistas y a la misma compañía”, explica Pablo Alvarado, codirector de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON), una organización dedicada a proteger los derechos de estos inmigrantes, expuestos con mayor frecuencia al robo de salarios y la discriminación.

Sin embargo, la presencia de los jornaleros ha traído por años críticas a la empresa, basada en Georgia, por parte de grupos antiinmigrantes que la han acusado de actuar como facilitador de la mano de obra indocumentada, mientras organizaciones como NDLON han presionado para que tome medidas para mejorar las condiciones de estos trabajadores, como permitirles usar los baños.

Ante el aluvión de las redadas que se han reportado en los Home Depot de Los Ángeles, el vocero de la compañía dijo que ICE no les había notificado sobre estos operativos, según información citada por Los Angeles Times. Aún así, las acciones de la empresa reportaron una caída del 2,4 por ciento el viernes pasado tras las redadas.

Esta no es la primera vez que la compañía se encuentra en el foco público debido al presidente Trump, pues en 2019 enfrentó un boicot después de revelarse que su cofundador, Bernie Marcus, fallecido en 2024, donó al menos 14 mdd para apoyar la primera campaña presidencial del republicano en 2016 y las elecciones de medio término de 2018.

Un golpe para todos

El impacto de las detenciones de los jornaleros también ha golpeado a contratistas como Martín Valencia, quien la semana pasada no encontró a trabajadores en el estacionamiento del Home Depot de Whittier (California), a donde acude habitualmente en busca de empleados temporales.

“Nos estamos quedando sin mano de obra, el trabajo que hacen estos jornaleros no lo hacen otras personas, una sola vez contraté a un blanco estadounidense y no pudo con el jale (trabajo), aquí se necesita gente fuerte y comprometida”, cuenta el constructor, quien llevaba varios días tratando de conseguir ayudantes.

Para Alvarado, las detenciones de estos inmigrantes comprometen, además, la reconstrucción de los barrios devastados por los incendios de enero pasado en el que 18 mil estructuras y viviendas quedaron destruidas o dañadas en Los Ángeles. Los jornaleros fueron los primeros voluntarios que respondieron para limpiar los escombros y permitir el paso de bomberos y autoridades.

“Los jornaleros hacen parte del tejido social de Estados Unidos y ni Trump ni Miller podrán borrar sus contribuciones al país, vamos a luchar por ellos, solo el pueblo salva el pueblo”, puntualizó el director de NDLON.

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