RELATOS DE VIDA
Había muchos proyectos en puerta y para un mejor futuro, iniciaron con todas las ganas para construir algo juntos, y la luna de miel parecía no acabar, pero al cabo de los años, el pasado los alcanzó y la vida que planearon, se derrumbó.
Para ambos era su segundo matrimonio, creyeron que con la última relación habían madurado y los errores pasados servirían para finalmente crear algo duradero, sin embargo, existió la sanación antes de emprender un nuevo comienzo.
Con el paso de los años, las mismas fallas y vacíos, fueron saliendo a la luz, se fueron acumulando hasta que ya no hubo esperanza ni fuerzas para seguir adelante, simplemente un nuevo aprendizaje de no volver a iniciar una relación sin estar preparados.
En el caso del hombre la infidelidad de su última pareja, lo dejó con traumas y un miedo insuperable a repetir la misma situación, esto lo llevó a ser celoso compulsivo y restringir la vida social y laboral de su nueva pareja.
Para la mujer, las actitudes machistas la moldearon para no volver a aceptar que un hombre controle su vida, y aprendió a poner límites, por lo que la celotipia fue un detonante para ir viviendo su proceso de luto dentro de la relación, hasta por fin tomar la decisión de cortar por lo sano.
El varón sigue pidiendo otra oportunidad bajo la promesa que cambiará y no volverá a comportarse impulsado por los celos, pero la aún esposa sabe que eso lo ha escuchado desde hace muchos años, sin resultado alguno.
El hombre busca la manera de redimirse, pero nada resulta, y la mujer sigue firme que separarse es la mejor solución, antes de que los celos originen una tragedia que pueda acabar con su vida.
Hoy, el hombre no soporta la firmeza de su mujer, mientras que lo atacan pensamientos, que posiblemente sea a consecuencia de que esté con otra persona, tal y como le pasó hace unos años con su anterior pareja.
Los demonios lo están volviendo loco y le susurran que no puede permitir una infidelidad más, aunque no esté seguro de que la haya. Tantas voces e historias en su mente lo encaminaron a buscar a su pareja, pedir perdón, para después dispararle y quitarse la vida, todo por sus historias.