Guzmán López, tomó las riendas de la organización criminal, luego de la recaptura de su padre, Joaquín “el Chapo” Guzmán Loera, en el año 2016

Todo un historial es el que reúne Joaquín Guzmán López, quien durante las últimas semanas ha captado la atención tanto en México como en los E.U., ello por una presunta trampa que provocó su detención en El Paso, Texas, junto con Ismael “el Mayo” Zambada. Este último acusa a Guzmán López de haberlo engañado para entregarlo a las autoridades estadounidenses.

Pese a que la información que se tiene sobre su vida dentro del Cártel de Sinaloa es limitada, se tienen indicios de que Guzmán López, tomó las riendas de la organización criminal, luego de la recaptura de su padre, Joaquín “el Chapo” Guzmán Loera, en el año 2016.

Su historial determina que cuenta con 38 años de edad, Guzmán López es hijo de el Chapo y su segunda esposa, Griselda López. Así mismo, en el mundo del hampa se le conoce con varios apodos como “el Güero”, “El Moreno” o “El Güero Moreno”, según las autoridades estadounidenses.

En la actualidad el Departamento de Estado de EE.UU. lo tiene clasificado como un alto mando al interior del Cártel de Sinaloa.

Además, se reitera que forma parte del grupo conocido como “los Chapitos”, junto a sus hermanos Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.

Sobre los cuatro hermanos, se advierte que han consolidado su influencia en el narcotráfico, así como de la operación de otras actividades ilícitas que han perpetrado en el norte y el oeste de México, según la organización Insight Crime.

También, se tienen indicios de que Guzmán López comenzó en el mundo del narcotráfico a una edad temprana, aprovechando las conexiones de su hermano fallecido Edgar Guzmán López, en 2008, según refiere el Departamento de Estado.

Trasciende que luego de ese evento, él y su hermano Ovidio “heredaron” la mayor parte de las ganancias del tráfico y empezaron a invertir grandes sumas de dinero en la compra de marihuana en México y cocaína en Colombia para convertirse en los principales artífices del trasiego de esa droga.

Otro de los ilícitos que cometieron, los hermanos Guzmán López, fue el que adquirieron grandes cantidades de efedrina de Argentina, por lo que contrabandearon el medicamento a México, además de que se aventuraron a realizar la producción de metanfetamina, revela el informe del Departamento de Estado de 2021.

Posteriormente mediante la adquisición de alrededor de 11 laboratorios de metanfetamina en Sinaloa, lograron una producción mensual de entre 1,360 y 2,260 kilos, que fueron destinados a distribuidores que operaban en E.U. y Canadá.

Así mismo en 2017, el Departamento de Justicia acusó a los Guzmán López de conspirar para distribuir drogas a E.U. y en abril de 2018, enfrentaron cargos por conspiración para distribuir más de cinco kilos de cocaína, 500 gramos de metanfetamina y mil kilos de marihuana, según un veredicto federal que se dio en Columbia.

Previo a su captura, el Departamento de Estado ofreció una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información fidedigna que llevara a la captura de Guzmán López.

Actualmente Guzmán López, enfrenta cargos por narcotráfico, lavado de dinero y armas de fuego en Chicago, donde se ha declarado inocente.

WASHINGTON NO ESTUVO INVOLUCRADO EN DETENCIÓN DE JOAQUÍN GUZMÁN Y “EL MAYO”

El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, también se pronunció para dejar claro que Washington no estuvo involucrado en la operación que culminó con la detención de Joaquín Guzmán López e Ismael “El Mayo” Zambada, ambos presuntos líderes del Cártel de Sinaloa el pasado 25 de julio en Santa Teresa, Nuevo México.

Salazar explicó que Guzmán López, hijo del célebre Chapo Guzmán, quien actualmente cumple condena en Estados Unidos por delitos relacionados con el narcotráfico, decidió entregarse “por su propia cuenta”. Por otro lado, Zambada no tuvo la misma opción, ya que fue trasladado a territorio estadounidense “en contra de su voluntad”.

El embajador subrayó que E.U. no participó en la ejecución del operativo, ni proporcionó recursos para el mismo, aclarando que fue una “operación entre los propios carteles”. Durante una rueda de prensa, Salazar recalcó que ningún recurso estadounidense, como aviones, pilotos o agentes, estuvo involucrado en la operación, la cual se limitó a ser un enfrentamiento entre las propias organizaciones criminales, donde un líder fue entregado por el otro.

El Mayo Zambada y Guzmán López enfrentan múltiples cargos en Estados Unidos relacionados con una de las operaciones de narcotráfico más poderosas y letales del mundo, de los cuales se han declarado inocentes. Ambos también tienen pendientes cuentas con la justicia mexicana.