La organización islamista Hamás no acudirá a la próxima reunión para negociar el alto el fuego en Gaza con Israel, que podría ser el jueves 15 en El Cairo o en Doha, según anunció en un comunicado en el que llamó a implementar lo ya acordado con anterioridad «en lugar de proseguir con nuevas rondas de negociaciones».
Hamás apela a los mediadores, Egipto, Catar y Estados Unidos, a hacer a Israel cumplir con lo acordado el pasado 2 de julio, sin que hayan trascendido más detalles al respecto, asegurando que las nuevas propuestas del Estado hebreo en las negociaciones «dan cobertura» a su ofensiva en Gaza y le «conceden tiempo» para continuarla.
La retirada de Hamás de cara a la ronda de negociaciones llega, según la organización, a la luz del bombardeo israelí contra la escuela Al Tabaín de Ciudad de Gaza el sábado, en el que murieron al menos 93 palestinos y que calificó como una «masacre».
A este se suma además la muerte del líder político del grupo, Ismail Haniyeh, en un ataque en Teherán del que Israel no ha reivindicado ni desmentido su autoría, como suele ocurrir en los movimientos que afectan a Irán.
«El movimiento aceptó la propuesta de los mediadores el 6 de mayo de 2024», asegura Hamás en el comunicado, en referencia a la anterior ronda de negociaciones, fallida, «y acogió con satisfacción el anuncio del presidente Biden el 31 de mayo de 2024, así como la Resolución 2735 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», sobre la actual propuesta que está sobre la mesa.
«Sin embargo, el enemigo respondió con rechazo, continuó las masacres contra nuestro pueblo», denunció la organización islamista.
El portavoz del grupo, Osama Hamdan, insistió en una entrevista con la cadena libanesa Al Manar en que esperan a que se implementen sus demandas de cara al alto el fuego: el cese de la guerra, la retirada del Ejército israelí de la Franja y la entrada de ayuda y el inicio de su reconstrucción del enclave.
El fin de la guerra en Gaza ha sido la principal línea roja de ambas partes desde las primeras rondas de negociaciones, al ser una necesidad indispensable para Hamás y algo que Israel no aceptará hasta eliminar completamente las capacidades militares y políticas de los islamistas, así como hasta lograr el retorno de los 111 rehenes que siguen en la Franja.