El hallazgo de dos cuerpos sin vida en la Baja Silesia (sur) durante las labores de limpieza tras las inundaciones que han azotado Polonia elevan a 9 el total de víctimas mortales causadas por el temporal Boris.
Según informó este viernes a la prensa polaca la portavoz de la policía Aleksandra Pieprzycka, uno de los cuerpos fue hallado en Kłodzko (sur) y corresponde a una mujer de avanzada edad, mientras que aún no se ha podido determinar el sexo ni la identidad de la otra víctima, encontrada en las cercanías de la ciudad de Nysia (sur).
La situación en el cauce del río Óder está bajo control, según aseguraron hoy los servicios de emergencias regionales de la provincia de Lubusz (oeste), si bien el nivel del agua en algunos puntos supera en medio metro el límite de seguridad.
A medida que se retiran los árboles, escombros y rocas que bloquean el curso del río en algunos lugares, se va liberando el caudal, cuyo crecimiento se desplaza ahora hacia el oeste del país.
En los pueblos de la ribera del Óder y el Warta se han levantado barreras de 1,5 metros de altura a lo largo de varios kilómetros y en las poblaciones de Krosno Odrzańskie y Szumiłowo se espera que el momento de mayor peligro se produzca esta tarde.
El Instituto Hidrológico polaco calcula que los ríos recuperen sus niveles habituales dentro de 4 a 10 días, pero las lluvias que se esperan para los próximos días en Polonia podrían retrasar la vuelta a la normalidad.
El primer ministro, Donald Tusk, ha convocado un consejo de ministros extraordinario para mañana, en el que se concretarán los detalles de una ley especial que asignará unos 5.000 millones de euros a indemnizaciones y ayudas a los damnificados, así como programas de reconstrucción de infraestructuras.