Como parte de la conmemoración de los días Nacional y Mundial de la Obesidad, que se celebran anualmente el 4 de marzo, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), reitera el llamado a adoptar estilos de vida saludables para combatir las enfermedades que se generan por el sobrepeso y la mala alimentación.
En México, 36.9 por ciento de las personas adultas vive con obesidad, y las estimaciones señalan que para 2030, podría llegar al 45 por ciento.
El sobrepeso y la obesidad son el principal problema de salud en el país. Son el principal factor de riesgo para desarrollar enfermedades, la principal causa de muerte prematura, y de pérdida de años de vida saludable y productiva.
Se asocia, principalmente, con la diabetes y enfermedades cardiovasculares, pero también con trastornos óseos y musculares, así como con algunos tipos de cáncer.
Los hábitos alimenticios poco saludables y la falta de ejercicio ocasionan el 32% de las muertes de mujeres y el 20% de hombres en el país.
En 2024, dentro del territorio hidalguense, el rango de edad más afectado fue de 25 a 44 años. Concentrando el número de casos, los municipios de Pachuca y Tulancingo, seguidos de Ixmiquilpan, Huejutla, Metepec, Tepeji, Mineral de la Reforma, Apan, Zimapán, Tula, Cuautepec y Tepeapulco.
Incluso en las comunidades rurales, se observa el ascenso en su prevalencia, debido al fácil acceso a los productos ultra procesados, y al poco consumo de alimentos naturales.
Estos entornos, precisan especialistas, se denominan “ambientes obesogénicos”, y en ellos influyen, las dietas de mala calidad y la promoción del consumo de procesados y bebidas azucaradas.
La obesidad es una enfermedad crónica multifactorial, que requiere la atención de diversos especialistas.
La SSH reitera el llamado a la población para que acuda a su unidad de salud más cercana a recibir orientación para alimentarse adecuadamente.
Entre las recomendaciones que especialistas hacen a la población, se sugiere realizar una depuración de la alacena.
Descartar los alimentos “chatarra”, e incluir más frutas y verduras. Así como aprovechar algún momento del día para fortalecer las actividades físicas con ejercicio o algunos juegos para evitar el sedentarismo.
Asimismo:
- Beber agua simple. Entre 6 y 8 vasos al día y evitar el consumo de refrescos, jugos o cualquier bebida que contenga azúcar.
- Realizar actividad física. 30 minutos diarios de ejercicio, es lo recomendable para adultos y una hora para niñas, niños y adolescentes.
- Modificar la alimentación, aumentando el consumo de verduras y frutas y disminuyendo el consumo de alimentos que contengan grasas, carbohidratos y sal.
- Utilizar porciones más pequeñas en tu plato para no tener la tentación de comer tanto.
- Distribuir los alimentos en 5 tiempos de comida: 3 comidas principales (desayuno, comida y cena) y dos colaciones (una matutina y una vespertina).
- Establecer horarios fijos de comidas.
- Evitar el consumo de alimentos frente a la televisión o computadora.
- Preferir los cereales de tipo integral (tortilla, pan integral, pastas, galletas o avena) por su fuente de fibra.
- Evitar alimentos donde se combinen los azúcares con las grasas, como, por ejemplo: pan dulce, helados, chocolates, pasteles y otros productos.