Este esfuerzo, que inició desde las primeras peregrinaciones, se intensificó el 11 de diciembre, cuando se registró el mayor flujo de fieles durante la noche
En el marco de las celebraciones por el Día de la Virgen de Guadalupe, la Guardia Nacional implementó un operativo de seguridad para acompañar y proteger a los peregrinos que viajaron hacia la Basílica de Guadalupe.
Este esfuerzo, que inició desde las primeras peregrinaciones, se intensificó el 11 y 12 de diciembre, cuando se registró el mayor flujo de fieles durante la noche.
Para garantizar la seguridad de los asistentes, la Guardia Nacional desplegó elementos en vías de acceso a la Ciudad de México y en las inmediaciones del recinto mariano, como parte de la Estrategia Nacional de Seguridad.
El dispositivo incluyó patrullajes y puntos de vigilancia tanto fijos como móviles en las carreteras federales México-Cuernavaca, México-Puebla, México-Pachuca y en la México-Querétaro.
Además, se establecieron puestos de atención ciudadana en corredores turísticos, donde se proporcionó información, apoyo vial y asistencia en emergencias.
En coordinación con autoridades capitalinas, los elementos de la Guardia Nacional estuvieron presentes en la explanada, estacionamiento y capillas de la Basílica, llevando a cabo recorridos de vigilancia y manteniendo, así como brigadas de auxilio para atender cualquier eventualidad.
Para fortalecer la seguridad en los trayectos, la Guardia Nacional emitió las recomendaciones de que cada caravana debe contar con vehículos de protección al frente y al final del grupo, así como que los peregrinos que corran relevos deben usar ropa reflejante y respetar su carril.
Se indicó, que si la caravana se detiene en la carretera, debe colocarse una señalización a 50 metros de distancia, pero también es fundamental llevar un botiquín de primeros auxilios y evitar que los conductores manejen cansados, mientras que las bicicletas deben portar luces o reflejantes al frente y en la parte trasera, para así evitar peligros y accidentes.