La calificadora Fitch Ratings advirtió este martes que el nuevo Gobierno de Claudia Sheinbaum deberá evaluar si requiere una reforma tributaria estructural ante la «desafiante» y «compleja» situación fiscal heredada, el elevado déficit público y la contaminación que representa para su balance la estatal Petróleo Mexicanos (Pemex).
Durante su participación en el foro Fitch on México 2025, en la capital del país, Shelly Shetty, jefa de calificaciones soberanas para América y Asia de la agencia calificadora, consideró que el Gobierno mexicano «ha tenido mucho éxito en la administración tributaria», así como que ha mostrado un compromiso con su consolidación fiscal.
No obstante, precisó que la pregunta clave es si sus esfuerzos darán frutos o si será «necesario, en algún momento, una reforma fiscal estructural en México», ya que observó que este compromiso está concentrado en el corto plazo y los desafíos clave persisten.
Shetty recordó que el requerimiento financiero del sector público se ubicó en casi un 06 por ciento del PIB en 2024, un nivel alto frente a estándares históricos y frente a economías con calificación similar.
Según las proyecciones oficiales, el Gobierno mexicano buscará reducir su déficit al 3,3 por ciento, finalizando este año, desde un 5,7 por ciento de 2024.
Pemex: contaminación para el perfil crediticio de México
Para Fitch, el caso de la petrolera estatal mexicana, Pemex, es especialmente delicado, pues considera que la empresa “ya ha contaminado el balance general de la deuda soberana” de México, al representar una fuente constante de pasivos contingentes.
La calificadora atribuye a Pemex un perfil crediticio muy débil, y recuerda que su viabilidad depende del apoyo del Gobierno federal, por lo que tampoco el soberano puede escalar en su perfil crediticio.
Analiza contracción en México
Sobre el crecimiento, Fitch espera una contracción del 0,4 por ciento este año, aunque analiza si revisará al alza su pronóstico este jueves, debido a una mejor expectativa para EE.UU. y una menor afectación por aranceles, en medio de la incertidumbre que ha apuntado hacia una recesión.
Aun así, Shetty insistió en que México atraviesa un periodo de alta incertidumbre, en el que la revisión del Tratado México, EE.UU. Y Canadá (T-MEC) y la evolución de las políticas migratorias de Washington incidirán directamente en su economía.
En ese contexto, Shetty evaluó que el ‘nearshoring’ representa una oportunidad latente.
En este sentido, Fitch cree que la relocalización de inversiones hacia México o ‘nearshoring’ se ha detenido, pero sí podría estar enfrentando retrasos.
«El nearshoring no está suspendido, sino que quizá se ha retrasado un poco», dijo Shetty, quien recordó que este fenómeno siempre se pensó como un proceso gradual de mediano plazo.
Además, detalló que, aun con la incertidumbre actual, el país mantiene ventajas como su cercanía con EE.UU. y su base manufacturera, aunque deberá atender desafíos en infraestructura, energía y Estado de derecho para capitalizar plenamente este cambio.
«Hay debilidades que también conocemos en términos de mayor infraestructura, preocupaciones en torno al Estado de derecho, cuestiones relacionadas con el suministro del agua y de energía, así que nada ha cambiado en ese aspecto, lo que ha cambiado es la incertidumbre actual», concluyó.