El guatemalteco Sebastián Zapeta, acusado de quemar viva a una mujer en el metro de Nueva York, compareció este miércoles a una breve audiencia en el tribunal donde se le juzga, tras la cual la familia de la víctima pidió que fuera deportado a su país «de inmediato».
Zapeta entró a la sala del juez Danny Chu, de la Corte Suprema de Brooklyn, con las manos esposadas a su espalda, vistiendo el enterizo naranja de la prisión y se dirigió a la mesa donde estaba su abogado de oficio para una audiencia de unos tres minutos.
La Fiscalía, que le acusa del asesinato de Debrina Kawan el pasado 22 de diciembre, pidió al juez que se le permita usar durante el juicio -para el cual aún no hay fecha- la prueba de ADN realizada a Zapeta, a lo que accedió el magistrado.
Chu fijo la próxima audiencia para el 7 de mayo.
Al finalizar la audiencia, el reverendo Kevin McCall, portavoz de la familia de Kawam leyó un comunicado de sus hermanos y de su madre en el que llaman ‘monstruo» a Zapeta y piden su deportación.
«¿Cómo pudo regresar ‘un monstruo’ a nuestro país?»
La familia indicó que quiere saber «cómo a este monstruo, a este individuo responsable de quitárnosla (a Debrina), se le permitió regresar a este país» (pues había sido expulsado pero pudo volver).
«¿Cómo se le permitió caminar libremente? Es una pregunta en nuestros corazones y mente. Esa pregunta debe ser respondida por los demócratas. Esta persona debe rendir cuentas y no descansaremos hasta que se haga justicia», afirmó la familia Kawam en el comunicado, que McCall leyó frente al tribunal.
Reiteraron que Zapeta «debe ser encarcelado de por vida» por llevarse a su ser querido. «Además, queremos que lo deporten de inmediato para que nunca más pueda pisar este país y causar daño y dolor a nadie más», aseveró.
De acuerdo con la agencia federal de Inmigración, el guatemalteco entró ilegalmente a EE.UU. por Arizona y lo deportaron en 2018. Se desconoce en qué fecha regresó al país Zapeta, que tiene esposa e hijos en su país.
El inmigrante, que se declaró no culpable de los cuatro cargos de los que se le acusa y que no recuerda lo ocurrido por encontrarse entonces en estado de embriaguez, permanece en la prisión municipal de Riker’s Island sin derecho a fianza. Zapeta quemó a Kawam, una sin techo, mientras dormía en un vagón del metro, lo que fue captado en un video en la estación.
Las imágenes muestran además cómo Zapeta se baja del vagón y se sienta en un banco del andén, contemplando fijamente cómo el humo y las llamas consumían a la mujer, cuyo estado hizo que pasaran varios días hasta poder ser identificada.
Incluso después de eso, se acerca a la víctima en llamas y agita una camisa frente a ella, aparentemente para avivar el fuego.
Zapeta fue arrestado poco después del incidente y su foto circuló por todos los medios del país, reavivando un debate ya muy enrarecido sobre la presencia de la migración en Estados Unidos y sus efectos sobre la seguridad y sobre las arcas públicas.