El desabastecimiento de combustibles en la frontera sur de México por la falta de pagos a proveedores de Petróleos Mexicanos (Pemex) se agudizó el lunes por un bloqueo de jubilados a una terminal de la paraestatal en Puerto Chiapas ante ausencias en sus servicios médicos.
Los manifestantes exigieron atención médica y suministro de medicamentos, mientras en la región se reportan estaciones de gasolina cerradas, racionamiento a 20 litros por vehículo y largas filas.
Las personas que protestan, que dicen integrar un grupo de 425 jubilados y representar unas 180 familias, impidieron el acceso de autotanques a la instalación de Pemex y advirtieron que, si no hay respuesta, escalarán a un paro indefinido a partir del jueves.
En paralelo, automovilistas comenzaron compras de pánico ante el aviso de posibles faltantes, mientras algunas gasolineras dejaron de vender y otras restringieron la carga.
De acuerdo con los jubilados, el conflicto se origina en la ausencia de servicios médicos y de medicamentos durante siete meses, así como en problemas con el hospital que, aseguran, se arrastran desde hace trece meses.