El escritor británico Frederick Forsyth, uno de los maestros de la novela de espías además de ex piloto de la Fuerza Aérea Real (FAR), reportero y agente secreto, falleció ayer a los 86 años, anunció su agente literario.
Forsyth, escribió una veintena de novelas que han vendido cerca de 70 millones de ejemplares en el mundo, entre ellas Chacal (1971) o La lista (2013).
Para sus obras, novelas extremadamente bien documentadas en las que mercenarios, espías y canallas chocan en vertiginosos juegos de poder, este británico de complexión fuerte, mirada aguda y rostro alargado se inspiró en su vida.
El británico, nacido el 25 de agosto de 1938 en Kent, de padre peletero y madre costurera, recurrió entonces a sus recuerdos de corresponsal en París, donde Reuters −que buscaba un periodista francófono− lo había enviado a principios de los años 60.
Entre 1961 y 1963, me convertí en la sombra de Charles de Gaulle, el entonces presidente francés, explicó en su autobiografía El intruso (2016).
Cuando el estadista francés sufrió en 1962 un intento de asesinato en el suroeste de París, Forsyth se encontraba en la capital francesa. Ese fue el telón de fondo de mi primer libro.
Su formación periodística aportó un rigor y una eficacia metronómica a su trabajo, y su olfato y comprensión de las grandes historias hicieron que sus novelas siguieran siendo apasionantemente contemporáneas y frescas, añadió Scott-Kerr.