El secretario de Comunicación Política del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Hidalgo, Héctor Chávez Ruiz, hizo un llamado urgente al gobierno federal y estatal para que de inmediato implementen mecanismos que ofrezcan un precio de garantía justo y transparente a los productores de maíz hidalguenses.
Asimismo, exhortó a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Hidalgo, a que explique cuál será el mecanismo y los apoyos a los que podrán acceder los campesinos que perdieron sus cosechas por la vaguada monzónica.
Afirmó: «la crisis de rentabilidad en el campo, pone en riesgo la subsistencia de miles de familias rurales y la soberanía alimentaria del estado», por ello insistió en la necesidad de contar con un precio de garantía fijo y justo como base de compra del maíz, que cubra los gastos de producción.
Consideró que el gobierno debe organizar a los campesinos y productores para eliminar a los intermediarios, y apoyar con la construcción de bodegas y centros de acopio para que el campesino pueda almacenar y vender en el mejor momento.
Manifestó, “Deben revisarse varios programas para el campo que por lo visto no han sido efectivos, hay que invertir en semilla de calidad y certificada para reducir los costos operativos”.
Héctor Chávez dio un panorama de los retos que enfrentan los productores de maíz en Hidalgo que por un lado enfrentan el incremento constante de los insumos como el diésel, la semilla y el fertilizante, y por el otro contrasta con los precios de venta que se mantiene por los suelos y a merced de los intermediarios.
Afirmó: «No podemos permitir que el esfuerzo y el sudor de nuestros campesinos se vean recompensados en los precios que ni siquiera cubren su inversión. El maíz es un pilar de nuestra cultura y economía, y su producción debe ser digna y rentable”.
Agregó: “Urge que las autoridades escuchen el llamado del campo y tomen medidas efectivas ante la problemática que viven los campesinos hidalguenses”.
Por último, recordó que «el futuro de la alimentación en Hidalgo depende de que hoy se le dé al campesino el valor y el precio que justamente merece por sus productos».


