Cerca de un centenar de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la más grande del país, acamparon este viernes en las instalaciones del centro para exigir el fin del «genocidio» en Gaza y en solidaridad con las protestas en Estados Unidos.
«Hemos decidido construir un campamento en Ciudad Universitaria abierto a toda la comunidad y conjuntar esfuerzos para denunciar el genocidio en contra del pueblo palestino», expusieron representantes de la asamblea en una conferencia de prensa, quienes prefirieron mantenerse en el anonimato.
La concentración, que cuenta con numerosas casas de campaña, se suma a las protestas en universidades de Estados Unidos, que han sido desalojadas por la Policía y han dejado más de 2.000 personas arrestadas, y de otras partes del mundo.
«Nuestres compañeres del otro lado del río Bravo han hecho cimbrar al Gobierno imperialista del presidente estadounidense, Joe Biden, quien, en conjunto con las autoridades universitarias, ha desatado una embestida violenta con cientos de expulsiones y la represión brutal», denunció una de las representantes.
En su opinión, el Gobierno israelí lleva a cabo «violaciones a consensos internacionales y a derechos humanos», así como «crímenes de lesa humanidad».
Desde el pasado 7 de octubre, cuando estalló la guerra, Israel ha recibido una acusación «plausible» de genocidio en la Corte Internacional de Justicia, además de numerosas peticiones de alto el fuego.
El pasado 30 de abril, se celebró una asamblea entre «estudiantes, docentes y la comunidad civil organizada» donde acordaron la creación de la acampada.
Los vocales organizaron sus peticiones en varios «puntos de lucha», que van desde el «alto al genocidio» hasta la «ruptura de relaciones académicas» de la UNAM con centros israelíes y empresas que, en su opinión, «sostienen abiertamente al sionismo».
Preguntada por futuras acciones, otra representante advirtió de que el campamento es indefinido.
«Estamos esperando una respuesta de las autoridades tanto de la universidad como del Gobierno», agregó a la vez que apuntó la importancia de la asamblea que se celebrará el próximo miércoles porque permitirá «ir midiendo fuerzas».
«Intenciones pacíficas»
Los conferenciantes reivindicaron las «intenciones pacíficas» del campamento y se mostraron confiados en que «se pueda abrir un diálogo antes de que suceda alguna acción violenta», pero no descartaron la posibilidad de que las autoridades les desalojen.
«Soy de esta generación que entró en un periodo en el que ataques porriles por parte de terceros que no son policía se empezaron a dar en la universidad. Entonces, obviamente, existe el temor de que se repita algo», explicó uno de los representantes.
Así, advirtieron de que, «si Israel globaliza la represión», los estudiantes «internacionalizarán la resistencia».
Ana Moreno, acampada que forma parte de la organización Boicot Desinversiones y Sanciones a Israel, aseguró que la Rectoría de la UNAM, encabezada por Leonardo Lomelí, tiene «vigilados» a los congregados, pero reconoció que, de momento, no se han producido «hostilidades».
«No sabemos realmente qué va a pasar, si nos van a llegar a quitar», lamentó.
Hasta la fecha, se contabilizan 34.622 personas muertas y 77.867 heridas en la Franja de Gaza, según el Ministerio de Sanidad, controlado por el Gobierno de Hamás.