Una escolta espectacular, con 18 motos con dos policías en cada una y trece furgonetas de la gerdarmería francesa, acompañó el autobús del equipo de fútbol de Israel en su desplazamiento al Parque de los Príncipes para su debut en los Juegos Olímpicos de París frente a Mali.
La llegada de Israel al Parque de los Príncipes, a las 19:11, una hora y cuarenta y nueve minutos antes del inicio del encuentro, estuvo rodeada de unas medidas de seguridad espectaculares que incluso mantuvieron parado el autobús que traslada a los periodistas entre las sedes.
Las calles adyacentes al estadio fueron cortadas para los ciudadanos, pudiendo solo andar por ellas personal acreditado como los periodistas, que tuvieron que dejar en el suelo sus mochilas y cámaras de fotos y vídeo para que fueran analizadas por perros adiestrados en búsqueda de explosivos.
El equipo israelí llegó al estadio bajo esas enormes medidas de seguridad, que comenzaron horas antes en los aledaños del Parque de los Príncipes, rodeado totalmente por policías franceses y seguridad privada con pinganillos en los oídos recibiendo continuamente instrucciones.
Cerrando esa comitiva de máxima seguridad para la llegada de Israel también se vio al autobús de Mali, detrás del cual iban otras dos furgonetas de policía.