La respuesta de las autoridades ante esta situación es la negación de los datos demostrados una y otra vez por la sociedad civil
No obstante, a que se tiene documentado el descubrimiento de al menos siete fosas clandestinas en la ciudad de México, durante el año 2020 y el 2022; las autoridades señalan que actualmente en la capital del país no hay ningún lugar donde se haya sepultado clandestinamente a alguna persona.
Una fosa clandestina, de acuerdo con la definición dada por la Secretaría de Gobernación federal en un reporte de este tema del año 2019, es “un lugar en el cual se inhumaron cuerpos o restos humanos, sin seña alguna que denote su existencia, sin el conocimiento de las autoridades o con el propósito de ocultar el paradero de una o más personas”; pese a que en todo el territorio mexicano existen estos puntos, de acuerdo con el Mapa de hallazgos de fosas clandestinas, de la Comisión Nacional de Búsqueda, en la Ciudad de México no existen (está actualizada hasta 2018).
Esto contrasta con datos recabados por las organizaciones civiles y grupos de madres buscadoras, que han documentado la existencia de estos lugares, los cuales a veces terminan sin la vigilancia o el tratamiento adecuado por parte de las autoridades para registrarlas.
Tan solo hace un par de semanas, durante la 4ta Brigada Regional Ajusco, que se llevó a cabo del 24 al 29 de noviembre, se encontraron 12 restos óseos, los cuales serán analizados por las autoridades para tratar de determinar su origen.
De la misma manera, en marzo, durante una jornada de búsqueda para encontrar a Pamela Gallardo, joven reportada como desaparecida en 2017, se encontraron restos óseos en un terreno en la alcaldía Tlalpan, zona donde anteriormente se habían hallado más restos humanos.
En esa ocasión, Esteban Gallardo, hermano de Pamela, lideraba la exploración en la zona donde se extiende el predio conocido como Cuatro Vientos, misma en donde fue la última vez que se supo de la joven. Ella asistió a un concierto en ese lugar, y luego de que su novio la dejara en una fila de camiones para volver a la ciudad tras una discusión, no se supo más de ella.
Y en fechas más cercanas, el colectivo Armadillos Rastreadores señaló el pasado 16 de noviembre que las autoridades capitalinas no se han hecho cargo del lugar donde se hallaron restos humanos a finales de julio, en la alcaldía Gustavo A. Madero. El colectivo asegura que el lugar se encuentra sin acordonamiento o resguardo, cerca de una zona de juegos infantiles donde incluso se han hallado huesos humanos a simple vista.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda, en la CDMX no se ha encontrado ninguna fosa clandestina.
Cuántas fosas clandestinas hay en la CDMX
De acuerdo con un informe realizado por el Programa de Derechos Humanos (PDH) de la IBERO Ciudad de México, llamado “Buscar entre el dolor y la esperanza. Hallazgos de fosas clandestinas en México” se estima que entre 2020 y 2022, durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, fueron encontradas siete fosas clandestinas en la CDMX.
Un monitoreo más, realizado por la revista Nexos, indicó que entre el 2020 y 2023 se registraron once fosas, en las cuales se encontraron los restos de 13 personas, de géneros, edades y profesiones totalmente diferentes.
Y, contrario a lo que se pensaría sobre que estas fosas deben estar ubicadas en el lado rural de esta capital, o en las zonas boscosas limítrofes a otros estados, la realidad puede ser más sórdida: se han encontrado fosas en colonias como Pedregal de Santo Domingo, o en la céntrica colonia Morelos, dijo en entrevista para el programa de radio matutino Así las cosas la experta en derechos humanos Andrea Horcasitas, quien indicó que se han detectado en Coyoacán, Cuajimalpa, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco.
“Las fosas encontradas en CDMX rompen con el imaginario de lo que entendemos como fosas clandestinas… las encontramos dentro de casas, en los jardines de estas siete casas las personas inhumadas eran dueñas de los predios”.
De estas fosas, de acuerdo con la investigación de Horcasitas, el 55% de ellas fueron localizadas dentro de inmuebles, en el jardín, y las personas eran dueñas de la propiedad; el 33% restante sabe que fueron personas privadas de la libertad y luego inhumadas en inmuebles vinculados con los asesinos, y el resto eran fosas halladas en terrenos montañosos y en el espacio público, como en la calle, o en zonas donde se sabe que hay conflictos entre grupos del crimen organizado.
La respuesta de las autoridades ante esta situación es la negación de los datos demostrados una y otra vez por la sociedad civil.