El alcalde de Chicago, el demócrata Brandon Johnson, abogó el pasado martes por imputar a los agentes federales que infrinjan su orden ejecutiva que establece ‘zonas libres’ de operativos migratorios ante la llegada de tropas estatales ahora federalizadas por orden del presidente Donald Trump.
En una rueda de prensa, Johnson advirtió que si los agentes federales violan las normas locales incurrirán en un «delito penal» y vaticinó que habrá «gente en los tribunales», pero reconoció que está «explorando» las autoridades a su alcance que le «permitan hacer cumplir la ordenanza» que firmó ayer.
La orden está dirigida únicamente a los operativos de los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés), y les prohíbe utilizar estacionamientos y terrenos propiedad de la ciudad o controlados por ella.
Preguntado por las consecuencias de que los agentes federales violen la orden de ‘ICE Free Zones’ (Zonas libres de ICE), que ha sido criticada duramente por la Casa Blanca, Johnson afirmó que «deberían ser imputados con un delito» por la «entidad que están violando: la ciudad de Chicago».
«Cualquiera que cometa un delito debería ser imputado. Es la norma básica de lo que ostensiblemente llaman orden público», añadió el alcalde, que subrayó que esos agentes «deberían rendir cuentas».
Johnson, que arremetió repetidamente contra el Gobierno de Trump e ICE, transmitió un mensaje de «calma», instó al civismo e incidió en que está utilizando las «herramientas» disponibles a nivel local para proteger a los residentes de Chicago, que tiene una de las mayores poblaciones mexicanas del país.
Precisamente señaló que espera que unos 3 mil corredores mexicanos participen en la Maratón de Chicago, que tendrá lugar este domingo, y dijo desear «que vengan todos» y que rija la normalidad, pese a entender el «miedo» de la comunidad inmigrante ante la escalada en los operativos y las protestas.
«Entiendo el miedo, pero les pido no tenerlo», agregó, remitiendo a su normativa para proteger los espacios públicos de las redadas, y a otras medidas «a largo plazo» que baraja «para que las familias se sientan seguras».
Sostuvo, además, que si los ciudadanos ven a alguien enmascarado, como suelen lucir algunos agentes federales en los operativos migratorios, deben saber que «eso no es un policía local», porque son identificables.
«Lo que la Administración Trump está haciendo para escalar la violencia en Chicago y otras ciudades es reprensible. Ha declarado la guerra a Chicago, algo que me resulta desconcertante», opinó el alcalde, quien condenó las acciones gubernamentales como dirigidas a la clase trabajadora y no blanca en general.