El oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) decidió este jueves expulsar al presidente saliente de Bolivia, Luis Arce, tras un «análisis» a las elecciones generales que tuvieron resultados negativos para el partido y debido a las denuncias en su contra por supuesta corrupción.
En una conferencia de prensa, el presidente del partido, Grover García, confirmó la expulsión y aseguró que Arce «desvió los fondos» del MAS.
«Hemos solicitado con varias notas que pueda regularizar (esos desvíos) y nunca regularizó hasta esta fecha y cabe informar por qué esos aportes nunca llegaron a las arcas del MAS», dijo García.
Explicó también que «se ha visto» por parte de Arce «una traición en pleno proceso electoral», de los comicios generales del 17 de agosto, contra el binomio de Eduardo del Castillo y Milan Berna, los candidatos a congresistas y a los militantes del MAS.
Añadió que la expulsión también es por las denuncias de corrupción que se han presentado en la administración pública que hasta la fecha «no han sido esclarecidas», lo que afecta al partido y «el pueblo lo reprocha».
«Rechazamos eso de forma contundente y por eso pedimos que el Ministerio Público pueda esclarecer las diferentes denuncias que se han presentado», dijo García.
García afirmó que como partido oficialista se sugirió al presidente posibles soluciones ante el desabastecimiento de combustible que sufre desde hace meses el país, pero «nunca han podido resolver ese tema».
La resolución del MAS se emitió a dos días de que Arce concluya su mandato que comenzó en 2020 y entregará el poder este sábado al presidente electo, Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano (PDC).
En las recientes elecciones, llevadas a cabo el 17 de agosto, el MAS obtuvo un 3,17 por ciento de los votos, resultado que puso fin a casi 20 años de Gobiernos de ese partido, liderado hasta hace poco por el expresidente Evo Morales (2006-2019).
Arce, que en abril anunció su candidatura a la presidencia por el MAS, declinó su postulación a una reelección en mayo e hizo un llamado a la unidad de la izquierda del país entorno al candidato con las mejores posibilidades para enfrentar a la oposición.
El MAS se fragmentó por la pelea entre Morales y Arce por el control del partido, la forma de administrar el Gobierno y la candidatura oficialista para las elecciones de agosto.
A esto se sumó la decisión del entonces presidente del Senado, el oficialista Andrónico Rodríguez, que era muy cercano a Morales, de postularse por su cuenta en los comicios con la Alianza Popular.
Arce fue militante del MAS y ministro de Economía durante el Gobierno de Evo Morales (2006-2019), y postuló a la presidencia del país por el partido en las elecciones de 2020, en las que salió ganador.
Paz se impuso al expresidente derechista Jorge Tuto Quiroga (2001-2002) con un 54,96 por ciento frente a un 45,04 por ciento, en una histórica segunda vuelta presidencial llevada a cabo el pasado 19 de octubre.

