Las protestas estudiantiles en Bangladés con 172 muertos y la reacción del Gobierno, con toques de queda y bloqueos de las telecomunicaciones unidos a la represión policial de los manifestantes, han causado pérdidas millonarias a la industria del país asiático según afirmaron este miércoles fuentes empresariales.
«Debido al cierre de las fábricas, el sector textil está perdiendo unos 16.000 millones de takas (unos 136 millones de dólares) cada día», constató el pasado lunes el presidente de la Asociación de Fabricantes y Exportadores de Ropa de Bangladés (BGMEA), SM Mannan.
Ese mismo día, empresarios del país asiático se reunieron con la primera ministra, Sheikh Hasina, para pedir el fin del bloqueo a las telecomunicaciones y de los toques de queda, así como una mayor seguridad para evitar ataques.
«La mayor pérdida es que hay miedo de que se rompa la confianza y dependencia de nuestros compradores internacionales», explicó Mannan, en referencia a un mercado que cuenta con una importante presencia extranjera.
Numerosas marcas, como las españolas Inditex o El Corte Inglés, tienen intereses en Bangladés y sus operaciones se han visto igualmente afectadas.
La suspensión de los servicios de internet afectó duramente a los negocios que dependen de las redes para funcionar, dijo este miércoles a EFE el presidente de la Asociación de Software y Servicios de Información de Bangladés, Rasel T. Ahmed.
«Únicamente en servicios de software, sufrimos unas pérdidas de unos 800 millones de takas (unos seis millones de dólares) al día. Esto significa que, en los últimos días, nuestras pérdidas han sido de más de 5.000 millones de takas (casi 43 millones de dólares)», explicó.
Una de las inquietudes de Ahmed es perder a los clientes internacionales, debido a un apagón de internet que entró en vigor el pasado jueves y que el Gobierno ha prometido finalizar gradualmente. Por ahora, únicamente funcionan los servicios de banda anchan mientras que las redes móviles continúan bloqueadas.
Rafiqullah Romel, director general de la plataforma de streaming Content Matters, lamentó por su parte a EFE que sus gastos para mantener los servidores ascienden a más de 4.000 dólares diarios, haya o no espectadores.
Las protestas estudiantiles comenzaron a principios de julio para exigir el fin de un sistema de cuotas de acceso al empleo público. Aunque inicialmente eran pacíficas, las movilizaciones ganaron en intensidad el lunes de la semana pasada cuando la primera ministra, Sheikh Hasina, rechazó sus demandas.
Desde ese día, la Policía empleó gases lacrimógenos, granadas aturdidoras, balas de goma y perdigones para dispersar a los manifestantes. El Gobierno suspendió además los servicios de comunicación fija y de internet la noche del jueves y decretó un toque de queda la medianoche del pasado sábado.
El Tribunal Supremo acabó respaldando el pasado domingo las demandas de los estudiantes de acabar con el 30 % de cuotas en las ofertas de empleo público, reservadas a descendientes de familiares que lucharon en la Guerra de Liberación que llevó a Bangladés a independizarse de Pakistán en 1971.
En este contexto, el Gobierno de Bangladés relajó este miércoles el toque de queda y permitió la apertura de oficinas gubernamentales y fábricas.