CINE DE HOY
Comienza el año con el regreso de uno de los vampiros más famosos de la historia del cine: “Nosferatu”.
Fue llevado a la pantalla por primera vez por F.W. Murnau en 1922 con el inquietante Max Schrek como el Conde Orloff y se convirtió en el referente del Drácula hollywoodesco Bela Lugosi, de su contraparte inglés Christopher Lee y de una versión de Francis Ford Coppola.
Regresaría del reino de las sombras encarnado por Klaus Kinski en un filme de Werner Herzog, que no es de lo mejor de su filmografía.
La versión actual de Robert Eggers resulta bastante apegada a la novela de Bram Stoker.
El joven abogado Thomas Hutter (Nicholas Hoult) suspende su luna de miel para concretar la venta de una mansión al tenebroso conde Orlok (Bill Skarsgard), quien en realidad, lo único que busca es a Ellen (Lily Rose Deep), la esposa de Thomas.
El director de “El faro” y “La bruja” hace un cuidadoso trabajo de producción respetando los clásicos ya mencionados, apoyado por una espléndida fotografía de Jarin Blaschke y una inquietante música de Robin Carolan.
“Nosferatu” es pues una buena oportunidad para los jóvenes de adentrarse en la novela de Stoker y para quienes ya la conozcan los sorprenderá su sorpresivo final caguamezco.