El París Saint-Germain se colocó en una posición muy favorable para alcanzar por segundo año consecutivo las semifinales de la Liga de Campeones, tras doblegar 3-1 a un Aston Villa bien defendido por el argentino Emiliano ‘Dibu’ Martínez, al que sólo superaron en tres disparos a la escuadra.
El dominio asfixiante de los de Luis Enrique no consiguió crear una tormenta de ocasiones en el área de los ingleses y las que tuvo provocaron una contundente respuesta del campeón del mundo, por lo que tuvo que apoyarse en la calidad de sus jugadores para superarle en jugadas imposibles de Desiré Doué y Khvicha Kvaratskhelia.
Unai Emery se quedó a las puertas de lograr el objetivo con el que se había plantado en París, el de dejar viva la eliminatoria y que el Villa Park dictara sentencia. Lo tenía con el 2-1, pero el tanto de Nuno Mendes en el 92 le pone las cosas mucho más difíciles.
Fue la receta para superar a un ordenado Aston Villa, que pese a salir derrotado dejó mejor imagen que el Liverpool en la ronda anterior, que se fue con la victoria pero dejando una pobre impresión.
Los de Emery fueron más dignos, aunque carecen de la punta de calidad que marca la diferencia a estas alturas de la competición, sobre todo ante rivales tan en forma como el PSG, que acaba de proclamarse campeón de su país y sólo ha concedido una derrota en 2025. Precisamente contra el Liverpool y en uno de sus mejores partidos.
Ante el Aston Villa el guion pareció calcado cuando se adelantaron los ingleses, pero la reacción parisiense no tardó en llegar.
El equipo inglés se adelantó en su primer acercamiento al área de Donnarumma, romper la igualdad. McGinn robó el balón a Mendes en el centro del campo y en una rápida transición Rashford cruzó el balón para que Rogers rematara solo a las mallas en el 35.
Cinco minutos más tarde, Doué sacó a pasear el diamante que tiene en su pierna derecha para doblegar al hasta entonces imbatible Martínez. El jugador, de 19 años, enroscó el balón desde la izquierda para colocarlo en la escuadra contraria, lejos del alcance del campeón del mundo.
Un tanto pleno de talento que justificó la decisión de Luis Enrique de apostar por el joven atacante en lugar de por el más consolidado Barcola.