El Arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo, Roberto Domínguez Couttolenc, manifestó que en la temporada de navidad, el nacimiento de Jesús representa una profunda necesidad de intimidad y paz con Dios.
A través de un mensaje publicado en las redes sociales oficiales de la Arquidiócesis señaló: “En esta Navidad, Jesús les colmé de paz en su corazón; la Iglesia y la Navidad proclaman con alegría que ha nacido para nosotros el salvador, la paz y esperanza, pero también nos confronta ante una profunda necesidad de intimidad y paz en Dios”.
Precisó en la temporada navideña, el árbol de navidad y el pesebre son “signos magníficos” que transmiten el verdadero sentido de la época; lo anterior al detallar que el pesebre convoca a contemplar a Jesús quien se hace pobre movido por el amor, mientras que el árbol, con sus adornos, recuerda que con el nacimiento de Jesús florece de nuevo el árbol de la vida.
En ese sentido, invitó a la población a “acoger a Jesús en nuestras acciones diarias , al contemplar la grandeza de Dios en un pequeño niño nos mueve a adorarlo, reconocerlo y aceptarlo en nuestra historia personal como el único que puede obrar en nuestra historia, vida e interior”.
Agregó: “la mejor morada que podemos ofrecer al niño Jesús es el pesebre de nuestro corazón, vayamos al encuentro de este niño en la ruta de nuestro corazón, vayamos a adorarlo y alegrémonos por el nacimiento del amor entre nosotros y la paz que su llegada nos ofrece”.


