Después de la victoria de prestigio ante el Real Madrid en la final copera, el Barcelona afronta un nuevo paso en su carrera hacia otro título con el escollo del Inter de Milán, en un duelo entre el mejor ataque y la mejor defensa de Europa con alguna cuenta pendiente.
Llegan ambos equipos con dinámicas diferentes y con mucha carga de partidos. Los de Hansi Flick con la adrenalina disparada tras el subidón por el título, por cómo se produjo y por el rival; los de Simone Inzhagi un poco más desinflado, después de que en los últimos partidos su principal fortaleza -la defensa- no esté al nivel que le ha llevado hasta aquí.
El Barça tiene una gran cuenta pendiente con los interistas. Un mal recuerdo desde 2010, con aquel enfrentamiento en semifinales entre los azulgrana que entrenaba Pep Guardiola y el Inter de Jose Mourinho, con un gran premio: la final que se disputaba en el Bernabeu.
Pero a los catalanes todo le salió mal. Desde la casualidad por la súbita erupción de un volcán islandés de nombre impronunciable, el Eyjafjallajokull, que les obligó a realizar el trayecto de mil kilómetros en autobús y pernoctar en Cannes.
En la ida, el Barça, que se adelantó en el marcador, acabó perdiendo por 3-1, con un controvertido arbitraje del portugués Olegario Benquerença. Los catalanes se quejaron de una falta previa antes del 2-1, de un claro fuera de juego de Diego Milito en el 3-1 y de un penalti de Sneijder a Alves antes del final del partido.
En la vuelta, aún fue peor. Con 1-0 en el marcador, el árbitro anuló un tanto a Bojan Krkic prácticamente sobre el minuto 90 por unas manos previas de Touré que no se vieron en la repetición, una decisión que apartó al Barça de la final del Bernabeu. Por entonces, el VAR no era ni una opción.
Aquel Inter ganó el triplete, Mourinho se fue al Real Madrid y el Barcelona de Guardiola firmó catorce títulos en cuatro años, entre ellos tres ligas, dos Champions y un sextete.
Y el Barcelona de Hansi Flick quiere seguir sumando hacia los grandes objetivos. Con la resaca emocional tras el título copero, falta por ver qué planes tiene el técnico alemán para mañana, después de la exigencia física de la final copera.
Siguen de baja segura por lesión Alejandro Balde y Robert Lewandowski. En Sevilla, el carrilero fue suplido por Gerard Martín, mientras que Ferran Torres entró por el polaco.