‘Black Box Diaries’ es el único largometraje nipón nominado a esta edición de los Óscar, pero aún no ha podido verse en Japón debido a la controversia legal que rodea al filme donde la reportera Shiori Ito, abanderada del #MeToo en su país, relata la violación de la que fue víctima por parte de un conocido periodista.
El documental de Ito es una de las tres producciones japonesas, junto a ‘Amedama’, en la categoría de mejor cortometraje animado, e ‘Instruments of a Beating Heart’, en la de mejor cortometraje documental, que aspiran a llevarse un premio de la Academia de Cine de Estados Unidos que se anunciarán el 3 de marzo en Los Ángeles.
Estrenado en enero del pasado año en el Sundance Film Festival, el documental, nominado a otros premios como los BAFTA, que se enfrenta a títulos como ‘No other land’ y ‘Sugarcane’, puede llevarse este domingo una estatuilla dorada sin haber sido estrenado siquiera en su país de origen por motivos legales aunque sí ha sido proyectado en 57 países y diversos festivales internacionales.
‘Black Box Diaries’, un grito contra la violencia de género
Con esta producción, protagonizada, escrita y dirigida por Shiori Ito, la periodista se convierte en investigadora de su propia agresión sexual y trata de procesar a su violador, Noriyuki Yamaguchi, exjefe de la oficina de Washington de la cadena de televisión Tokyo Broadcasting System Inc. y biógrafo del ex primer ministro nipón Shinzo Abe.
‘Black Box Diaries’ es un relato en primera persona de un crimen histórico, en lo que a violencia de género se refiere, que marcó a la sociedad japonesa, pero que no fue procesado como un caso criminal.
Este documental es la forma que tiene la periodista y víctima de denunciar ante el mundo la violación que sufrió y que fue silenciada en su país.
Pese a que la denuncia pública del caso y a rostro descubierto que hizo Ito le valió el escarnio de una parte de la sociedad nipona, su iniciativa fue clave para promover cambios en la legislación del país y, en 2023, la Dieta (Parlamento japonés) reformó la definición de violación al eliminar la violencia como requisito y considerar la falta de consentimiento como factor determinante, junto a otras modificaciones.
Sin embargo, ya era tarde para ella. Yamaguchi, su agresor, nunca fue detenido y su única condena -de un tribunal civil en 2019- fue indemnizar económicamente a Ito por haberla sometido a una «relación sexual sin consentimiento».
En el filme, Ito combina con maestría vídeos en los que cuenta su experiencia y testimonios reales para todo el proceso judicial que duró ocho años y medio, en algunos casos grabados de forma oculta o sin el conocimiento de sus protagonistas, lo que constituye el principal motivo de la polémica legal que ha impedido que llegue a las grandes pantallas de su país.
En los primeros minutos del largometraje, la reportera incorpora la grabación de una cámara de seguridad del hotel donde tuvieron lugar los hechos, en la que se muestra cómo Yamaguchi saca a Ito de un taxi en contra de su voluntad (ella iba casi inconsciente después de haber bebido durante una cena con su agresor) y la sujeta hasta entrar en el hotel, que no dio permiso para publicar estas imágenes.
Un documental reeditado tras la polémica legal
Estas circunstancias llevaron a un grupo de abogados -dos de ellas pertenecientes al equipo legal de Ito cuando se enfrentó a Yamaguchi- a alegar que la reportera estaba «vulnerando los derechos humanos» de quienes no habían dado su consentimiento para aparecer, además de «no respetar la ética del periodismo al no proteger a sus fuentes».
Ito explicó en un comunicado que las imágenes fueron editadas previamente para que no se pudiese reconocer a nadie pero que tenía que usarlas, al considerarlas «esenciales» para poder transmitir la realidad de la violencia sexual y «la única prueba visual». «Dimos importancia al interés público», añadió.
La reportera se comprometió a «hacer todo lo posible para que no se pueda identificar a las personas» en una nueva versión del documental para que pueda proyectarse en Japón, incluyendo también «cambios necesarios para futuras proyecciones en el extranjero».
Aun así, a pocos días de que se celebre la 97 edición de los Óscar en el teatro Dolby de Hollywood (California, EE.UU.), no se conoce fecha de estreno del filme en los cines japoneses o plataformas de ‘streaming’ del país.
En la pasada edición, ‘Godzilla Minus One’, de Takashi Yamazaki, y ‘Kimitachi wa dô ikiru ka’ (‘El chico y la garza’), de Hayao Miyazaki, fueron los dos filmes nipones que brillaron al hacerse con el premio a mejores efectos visuales y el premio al mejor largometraje de animación, respectivamente.