México avanza hacia una configuración industrial cada vez más concentrada, donde solo seis estados aparecen como los mejor preparados para captar la relocalización de inversiones (‘nearshoring’) y la mitad de las 32 entidades registran bajos niveles de desarrollo y actividad industrial, de acuerdo con el Índice de Desarrollo Industrial (IDI) 2025 de la firma Finsa.
En la dimensión económica, el reporte de Finsa muestra que seis estados concentran el peso del producto interno bruto (PIB) manufacturero: Nuevo León (12.6 por ciento), Estado de México (9.3 por ciento), Coahuila (8.2 por ciento), Jalisco (7.9 por ciento), Guanajuato (6.9 por ciento) y Baja California (6.6 por ciento)
El reporte, en su tercera edición, sostiene que los retos y oportunidades del sector industrial mexicano se han intensificado en un entorno internacional marcado por la fragmentación geopolítica, la disrupción energética y una competencia creciente por atraer inversiones estratégicas.
En el ámbito interno, el diagnóstico se alinea con la apuesta del Gobierno mexicano por el Plan México y el despliegue de 15 parques industriales.


