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viernes, febrero 14, 2025

Efectos en el discurso de odio de Donald Trump ante la diversidad sexual

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IGUALDAD SUSTANTIVA, EMPODERAMIENTO EFECTIVO

En el discurso de Donald Trump al asumir la presidencia, con una visión tradicionalista declaró que “solo hay dos géneros: masculino y femenino”, además de revocar más de ochenta órdenes de la administración anterior que promovían la equidad racial y la inclusión LGBTQ+, lo que generó grandes preocupaciones sobre los derechos de esta comunidad de la diversidad sexual y de género: lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, transexual, travesti, intersexual, queer, y su impacto a nivel global. 

Esta postura tradicionalista del mandatario ha provocado un intenso debate social, luego de asegurar que su administración trabajará por una sociedad basada en el mérito, priorizando los logros individuales sobre divisiones ideológicas como las de género y raza, para él, esta afirmación es tanto biológica como una resistencia a lo que considera la «ideología de izquierda», buscando restaurar una «verdad atemporal» que, según él, ha sido distorsionada por las presiones políticas.

En consonancia con su visión sobre los géneros, Trump se comprometió a promulgar una ley que prohibiría a mujeres transgénero competir en deportes femeninos, generando controversia nacional e internacional. Según él, esta medida que podría implementarse rápidamente, defiende la «equidad» en el deporte, provocando así fuertes divisiones en los criterios de la ciudadanía.

Altamente preocupante, las políticas de Trump tienen un impacto no solo en los Estados Unidos, sino también a nivel global, debido a que mientras algunos países con mucho esfuerzo han adoptado posturas más inclusivas, esta situación podría fomentar e intensificar un enfoque más conservador en cuestiones de género y derechos humanos dando lugar a nuevas políticas que desafíen los avances en los derechos de las personas transgénero que han ganado por lo menos visibilidad.

La proclamación de Trump sobre los géneros y su propuesta de excluir a mujeres transgénero de los deportes femeninos son solo algunas de las decisiones que marcarán su segundo mandato. La reacción de la sociedad estadounidense será crucial para determinar si este enfoque conservador prevalecerá o si se avanzará hacia una sociedad más inclusiva y diversa.

Mariana Gabarrot, académica del Instituto Tecnológico de Monterrey, destacó que las palabras de líderes políticos tienen consecuencias reales, y el discurso de odio de Trump podría deslegitimar a las personas de la diversidad sexual y fomentar el odio, también mencionó que los riesgos son especialmente relevantes para México debido a sus cercanos vínculos con Estados Unidos.

Por su parte, Edurne Balmori, directora ejecutiva de The Trevor Project, una organización especializada en prevención del suicidio y atención de crisis para la juventud LGBTQ+, advirtió que estas políticas podrían llevar a las empresas a reducir sus esfuerzos en diversidad e inclusión, generando el incremento en los discursos de odio y un entorno más hostil.

Mientras que ambos expertos subrayaron la necesidad de defender los derechos ya conquistados y proteger a las comunidades vulnerables, la U.S. National Survey on the Mental Health of LGBTQ YOUTH (Encuesta Nacional estadounidense sobre la Salud Mental de los jóvenes LGBTQ), dio a conocer que un 90 por ciento de esta población en Estados Unidos reportaron efectos negativos en su bienestar a causa de estas políticas antiLGBTQ+, y en México, indicó que el 53 por ciento de la adolescencia LGBTQ+ ha considerado el suicidio.

Escenario que resalta la urgente intervención de las y los gobernantes de México para abordar estos problemas desde una perspectiva de derechos humanos del siglo XXI.

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