El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, aseguró este miércoles tras reunirse con el jefe de la diplomacia china en Pekín que Estados Unidos seguirá protegiendo al sector tecnológico para evitar que se «mine» su seguridad nacional y criticó las «políticas comerciales injustas y contrarias a la economía de mercado» de China.
La Casa Blanca repasó en un comunicado, que dio a conocer tras la reunión mantenida entre el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, y Sullivan en Pekín, una larga lista de temas de interés común.
El Gobierno estadounidense dijo que ambas partes están «planeando mantener una llamada a nivel de líderes en las próximas semanas», que sería la primera conversación telefónica entre el presidente de EE.UU., Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, desde abril.
«Sullivan enfatizó que Estados Unidos seguirá tomando las acciones necesarias para prevenir que las tecnología avanzada de EE.UU. sea usada para minar nuestra seguridad nacional, sin limitar de manera indebida la inversión o el comercio», aseguró la Casa Blanca, que ya ha tomado medidas para restringir el acceso chino a chips avanzados o tecnología para la fabricación de los mismos.
Sullivan expresó a Wang su preocupación por las prácticas comerciales de China, a quien Estados Unidos a acusado de entrar en mercados estratégicos como las energías renovables, baterías o coches eléctricos con precios muy por debajo del mercado y con sobreproducción.
Según la Casa Blanca, Sullivan y Wan hablaron de «próximos pasos» para reducir el flujo de drogas sintéticas ilegales a Estados Unidos, continuar la repatriación de migrantes chinos indocumentados y cooperación en material policial.
Ambas partes se comprometieron a seguir manteniendo canales de comunicación militar y trabajar para mitigar los riesgos de la inteligencia artificial (IA) en el mundo así como combatir la crisis climática.
Sullivan también reiteró la importancia de mantener la «estabilidad» en Taiwán, mientras que China, según un comunicado de la cancillería, pidió a Washington dejar de vender armas a la isla, que considera una provincia dentro de su territorio.
Estados Unidos mostró su preocupación por el apoyo chino a Rusia en materia de defensa que «está impactando la seguridad europea y trasatlántica», así como por las «acciones desestabilizadoras» en mar de China Meridional contra barcos filipinos que operan de manera «legal» en esas aguas en disputa.
Corea del Norte, Oriente Medio y la situación en el conflicto civil en Birmania fueron otros de los temas tratados en esta reunión bilateral entre las dos grandes potencial mundiales.