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lunes, septiembre 1, 2025

Dos informes, para Hidalgo vienen buenos tiempos

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Los tiempos de informes de gobierno, cualquiera que sea el cargo que ostente el “informador”, son un termómetro fundamental del rumbo que puede, o no, tomar el destino de un país, un Estado, un municipio.

A nivel nacional, la presidenta, Claudia Sheinbaum, rendirá su Primer Informe a la Nación, en un momento complicado, muy complicado, por las pugnas de poder que se han desatado al interior de su partido, Morena, y la definición clara e inobjetable, del lado oscuro de algunos de sus dirigentes y representantes populares.

Sin embargo, a la par, se detecta un elaborado plan para ser la voz definitoria en Morena, en un camino que busca, de manera esencial, no aparecer, o ser acusada de traición al ex mandatario tabasqueño, quien podía haber decidido trabajar por lo más importante de su legado de manera sincera, y hacerse a un lado sin más intromisiones.

Tarea nada fácil, pero necesaria como acto absoluto para salvar al movimiento de la 4T, o lo que de este quede.

En Hidalgo, el gobernador, Julio Menchaca Salazar, puede preciarse de ser uno de los gobernantes que es escuchado, y en términos reales y serios, por la Jefa de la Nación, quien ha observado en el mandatario estatal, a uno de los personajes con más peso específico por su prudencia y seriedad, con base a una trayectoria real como jurista, y un ejercicio de la política que no gira en torno al ejercicio iracundo e imprudente del poder, como sí sucede en otras entidades del país que gobierna Morena.

No en balde, Sheinbaum Pardo, decidió que era momento de que llegara una Justicia Histórica para la entidad, de eternidad abandonada y usada como traspatio de la federación, en el entendido de que simplemente podían esperar por siglos, y entregar todo, a cambio de nada.

Ajeno a estridencias absurdas, Menchaca Salazar, es un político al que la presidenta de la República aprecia y respeta.

A la mitad del camino, es posible observar que la preparación, el no actuar bajo los influjos de la ira y la soberbia, son atributos que, en tiempos que abundan de manera brutal, han permitido al Estado de Hidalgo, a sus habitantes, estar ante uno de sus mejores momentos de desarrollo.

Mil gracias, hasta mañana.

jeperalta@plazajuarez.mx

@JavierEPeralta

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