RETRATOS HABLADOS
Empiezo a pensar que, por desgracia, toda sociedad debe padecer los desvaríos de quienes ejercen el poder, sin posibilidad alguna de evitarlos. Vaya pues, que ningún ser humano es ajeno al efecto que provoca en su personalidad, incluso en su aspecto físico; pero no solo en quienes lo ejercen, sino en los que sufren o gozan su aplicación. No hay personaje alguno en la historia de la humanidad, que haya salido indemne de este trance.
Aunque sí, permítame usted corregir, porque tal vez el ex presidente uruguayo, José Alberto Mújica Cordano, sea uno de los que lograron escapar a ese vendaval que provoca ser el personaje en quien descansa, todo lo que pase o deje de pasar a la ciudadanía de un país.
Es una excepción a la regla, incluso contraria a la misma, incluso de una rareza tan grande, que provoca espanto, y en algunos casos tremebundas críticas, que conciben a “la enfermedad del poder”, como una consecuencia hasta lógica, imposible de ser prevenida, y necesariamente mal necesario, si es que la consideran mal, porque de otro modo es absurdo buscarlo con tanta pasión (me refiero al poder).
Cuando una persona normal es investida con esa capacidad casi mágica de transformar realidades, todavía un equipo leal que los acompañó a lo largo de esa travesía llena de complicaciones, puede dirigirse a ellos con el tuteo sencillo de los que se tratan como iguales, aunque evidentemente no lo son, pero que deciden seguir en esa tesitura para evitar los primeros delirios de grandeza.
Después, todo empieza a cambiar.
Esa persona siempre dispuesta al diálogo, sobre todo con los que no aceptaban sus propias opiniones como verdades absolutas, son las primeras en ser separadas, relegadas por los que se han convertido en la casta sacerdotisa que ya pone la cimentación del templo para adorar al poseedor, o poseedora, de los secretos del universo.
Todavía con un poco de uso de razón, el antes aspirante a la santidad, dispone los mecanismos para poder escuchar otras voces en otros seres humanos, pero paso a paso, sin equivocar un solo peldaño que conduce a la perdición, empieza a descubrirse sorprendido porque su pensamiento puede ser transferido a los mortales que le acompañan, con tan solo desearlo.
Sin equivocar ni una sola coma, ya ni necesidad tienen de repetir lo que él o ella dice. No. Producto de algo misterioso, ya piensan como él, como ella, y quien es, ve y observa, se solaza al escucharse en multitudes que son presa de ese embrujo.
Toda la historia, a partir de ese momento, se convierte en un monólogo sin fin.
Todas las buenas intenciones del que pretendía escuchar siempre al ciudadano, porque así lo juramentó, se da cuenta que no tiene ningún sentido, porque ha llegado a ese límite que solo la santidad otorga, en que con solo pensar algo, ya es repetido por sus subalternos, pero también por los miles y miles que son un duplicado de él mismo.
No hay remedio para ese mal.
Lo sabe y lo acepta, porque así es ese embrujo, es mundo de ensueño donde habita el poder.
MINUTARIO. – Andrés Velázquez Vázquez, presidente de la Junta de Gobierno del Congreso de Hidalgo, anunció que muy posiblemente tenga que ser demolido el Salón de Plenos de la Cámara de Diputados. Obra realizada en el sexenio del arquitecto, Guillermo Rossell de la Lama, presenta grave deterioro en su techumbre por filtraciones, que la hacen insegura, por lo que rehabilitarlo implicaría un gasto igual a demolerlo y construir uno nuevo, de tal modo que esta posibilidad puede resultar la mejor opción. Sin embargo, puntualizó, todo dependerá de la existencia de recursos económicos para realizar esa obra, y las prioridades, que son atención a las personas de más escasos recursos, educación y seguridad en la entidad.
Mil gracias, hasta mañana.
@JavierEPeralta
