El serbio Novak Djokovic llegó como un incógnita a por su cuarto Roland Garros y en el debut ante el francés Pierre-Hugues Herbert no mostró ninguna sensación que permita dirimir su estado.
El número 1 del mundo y defensor del título se impuso por 6-4, 7-6(3) y 6-4, en el reencuentro con la pista en la que el año pasado levantó el trofeo.
«Es una pista muy especial para mí. Creo que ganar Roland Garros es la montaña más difícil de escalar», dijo el jugador que aspira a lograr su cuarta corona en París.
También ganaron los otros principales favoritos, el noruego Casper Ruud, el danés Holger Rune y el australiano Alex de Minaur.
En el cuadro femenino, la bielorrusa Aryna Sabalenka, segunda cabeza de serie, la kazaja Elena Rybakina y la china Qinwen Zheng, solventaron por la vía rápida sus compromisos.
No puede decir lo mismo Djokovic, que en el turno de noche compareció apático, como si lo tomara como un castigo, tuvo algún roce con la grada y acabó ganando sin dejar entrever cómo llega a un torneo que afronta sin haber levantado ningún trofeo durante el año.
El número 1 del mundo no necesitó grandes alardes para derrotar a un rival acostumbrado a mejores resultados en dobles que en individual.
No fue un partido para sacar grandes conclusiones en la temporada más incierta de Djokovic, que a sus 37 años llega a París sin haber ganado un torneo en la temporada y haber firmado algunas derrotas que generan incógnitas.
Si el serbio mantiene que va a racionar sus actuaciones y a priorizar los Grand Slams, todavía tiene tiempo para rodarse en París, donde además ve amenazado su número 1 del mundo por el italiano Jannik Sinner. Djokovic tiene que llegar a semifinales para mantenerlo.
Su próximo rival será el español Roberto Carballés, al que ha ganado en sus dos duelos anteriores, ambos en Grand Slam, y que superó la primera ronda por tercer año consecutivo al derrotar al francés Constant Lestienne, 86 del mundo a sus 32 años, por 6-3, 7-5, 4-6 y 6-2.
Ruud prosiguió la buena racha que le llevó la semana pasada a alzarse con el torneo de Ginebra, el segundo de la gira de tierra tras el de Barcelona, y se impuso al debutante brasileño Felipe Meligeni, 6-3, 6-4 y 6-3, en su victoria 50 en Grand Slam.
El doble finalista de París ha solidificado su tenis y sigue siendo un rival temible sobre tierra batida.
Su siguiente rival será el español Alejandro Davidovich, que ya le derrotó en París en 2021 y que superó ronda frente al debutante monegasco Valentin Vacherot, procedente de la fase previa, 4-6, 6-2, 6-2 y 7-6(2).
Victoria también del australiano Alex de Minaur, undécimo favorito, contra el estadounidense Alex Michelsen, 6-1, 6-0 y 6-2, para medirse en siguiente ronda contra el español Jaume Munar, que venció a su compatriota Roberto Bautista por 6-1, 4-6, 6-4 y 6-1.
El danés Holger Rune, favorito 13, se impuso por su parte al británico Daniel Evans por un triple 6-4 y jugará contra el italiano Flavio Cobolli, 53 del ránking, que venció al serbio Hamad Madjedovic, 6-2, 6-3, 6-7(2) y 6-3.
En el cuadro femenino, Sabalenka encadenó una octava victoria en Grand Slam, tras haber levantado el Abierto de Australia, contra la rusa Erika Andreeva, de 19 años, 6-1 y 6-2.
La ganadora de las dos últimas ediciones del Abierto de Australia se mostró intratable en su regreso a París, donde el año pasado cayó en semifinales cuando era una de las favoritas para el título.
Con permiso de la defensora del título y número 1 del ránking, la polaca Iga Swiatek, que viene de derrotar en las finales de Madrid y Roma.
Sabalenka se medirá en segunda ronda contra la japonesa Moyuka Uchijima, procedente de la fase previa, que derrotó a la española Irene Burillo, 6-1 y 6-1.
Rybakina, cuarta del mundo, solventó por la vía rápida su duelo contra la belga Greet Minnen, 6-2 y 6-3 y ahora desafía a la neerlandesa Arantxa Rus, 50 del mundo, que venció a la alemana Angelique Kerber, de 36 años, por 6-4 y 6-3.