15.7 C
Hidalgo
viernes, junio 20, 2025

Diferente entrenador, mismos errores

Más Leídas

El estreno de Xabi Alonso en el Real Madrid no cambió la imagen de la irregular temporada de la plantilla madridista. Sin tiempo suficiente para introducir cambios deseados, condicionado por las bajas, acabó repitiendo apuestas de Carlo Ancelotti sin encontrar una mejoría en el juego que condujese al triunfo ante Al Hilal. La falta de equilibrio, de fluidez y la dependencia de la individualidad se impusieron a los primeros retoques tácticos.

«Esto es un proceso y todo lleva su tiempo», defendió Xabi Alonso tras su amargo debut. Un disparo al travesaño de Arda Güler y un penalti fallado por Fede Valverde en el tiempo añadido, podrían haber cambiado el signo del partido pero no las sensaciones. El Real Madrid mostró que está en un inicio de rodaje y con las pilas justas. La imagen de agotamiento de Jude Bellingham, los calambres de Vinícius, así lo mostraron.

Pese a retoques dentro del sistema, Xabi Alonso repitió el más empleado por Ancelotti. No existió debate porque no dispone aún de las piezas suficientes para poder ejecutar la segunda opción, con tres centrales. Con solamente Dean Huijsen y Raúl Asencio en condiciones de jugar, hasta tuvo que recurrir a una opción que descartaba, retrasar a Tchouaméni al centro de la zaga por el proceso vírico que condicionó el encuentro de Asencio.

Con Antonio Rüdiger a puertas de su regreso. Aún sin Éder Militao ni David Alaba. La opción táctica de Xabi Alonso fue apostar por un 4-3-3 y de paso recuperar para la causa a Rodrygo. Un intento sin éxito. Pese a la asistencia con un pase preciso en el primer tanto de una nueva etapa, el brasileño estuvo desconectado, sin generar desequilibrio ni encontrar su sitio en el partido. Estar casi dos meses sin jugar le pasó factura. Más aún en las condiciones climatológicas, con más de 30 grados y una alta humedad, en las que se jugó el partido en Miami.

El cambio de Xabi Alonso respecto al pasado reciente madridista en una situación similar, fue su apuesta por la figura del 9. Eso implicaba dar la primera titularidad a Gonzalo García, que respondió ante la ausencia de Kylian Mbappé por un inoportuno virus que le ha dejado fuera del Mundial en su arranque. 

El joven canterano se ganó el premio a jugador más valioso del primer partido de Xabi Alonso, su primer goleador culminando un perfecto contragolpe y el futbolista que más probó a Bono, exhibiendo un gran remate de cabeza con un salto potente. En él se inició además otro de los cambios del nuevo técnico. Presión alta. Intentando asfixiar al rival hasta en su saque de puerta con dos futbolistas dentro del área rival.

Pero al sistema de Xabi Alonso le faltó un futbolista en el centro del campo que impusiese el juego que desea para su equipo. Su primera apuesta, con Tchouaméni de mediocentro escoltado por Fede Valverde y Jude Bellingham, no tuvo el efecto esperado. El Real Madrid no tuvo el control del partido en el primer acto, le faltó posesión, le sobró precipitación y las pérdidas impulsaron falta de equilibrio. Al Hilal dominó, generó peligro y mostró carencias defensivas.

Las mismas que ante rivales con más pegada costaron resultados negativos que marcaron el camino del Real Madrid a los grandes títulos esta temporada. Lo corrigió Xabi Alonso con la inclusión de un jugador de ‘buen pie’ en el centro del campo como Güler tras el descanso. Dio otro sentido a la posesión, aumentó el ritmo del toque y se logró el dominio.

Por momentos se comenzaron a ver trazos de lo que desea Xabi para su equipo. Una presión más efectiva que robe en campo contrario, un equipo que sabe dar amplitud al campo para generar espacios en bandas para la aparición del uno contra uno de un jugador como Vinícius, muy lejos de su verdadera identidad. Aparecieron más jugadores entre líneas para atacar desde la asociación, con Brahim interpretando bien la idea, y se rebajó el peligro del rival.

El Real Madrid no logró huir de las sensaciones agridulces de su final de temporada. Ni el estreno de los dos fichajes realizados por el club para buscar el título en el Mundial de Clubes, cambiaron aspectos a mejorar. A Trent Alexander-Arnold se le vio lejos de su nivel, aún inadaptado a su nuevo equipo. La consigna de Xabi era defender su lateral, el derecho, y en fase ofensiva meterse al medio para aumentar un jugador en la medular. No encontró su sitio.

Mejores sensaciones dejó Dean Huijsen que será pieza clave en el inicio de juego del nuevo Real Madrid. Mostró solvencia, fortaleza en el juego aéreo y personalidad para que no le pesara el escudo a sus 20 años; dejó alguna duda en la intensidad en el área o una pérdida por un exceso de confianza a la hora de arrancar la jugada, que pudo costar el segundo tanto.

A Xabi Alonso le faltó tiempo para trabajar conceptos tácticos antes de su debut. Apenas nueves días de entrenamientos, tres con algunos internacionales. La exigencia del resultado inmediato que va ligado al Real Madrid por historia, se contrapone al proceso de aprendizaje que necesitan sus jugadores. La declaración de intenciones del nuevo entrenador no impidió la repetición de los mismos errores. Su equipo crecerá durante el torneo tras un estreno agridulce.

Autor