EL PARQUE DE ECONOMÍA CIRCULAR
Está claro que los habitantes de Tula, Atitalaquia y Tlaxcoapan, tienen todo el derecho para oponerse a la construcción de un Polo de Desarrollo Económico Circular para el Bienestar en Hidalgo, que incluye un Parque de Energía Circular. Y lo tienen porque han sido amargas las experiencias pasadas, en que les decían que solo llegaría progreso sin contaminación, si aceptaban obras como la refinería; o que nos mandaran las aguas residuales de la Zona Metropolitana del Valle de México. Usted conoce el desenlace nada halagüeño. Sin embargo, esta ocasión hay de por medio la palabra presidencial de que no pasará lo mismo y eso, con trabajos reales para que nunca más se vaya a dar una inundación por la llegada masiva de aguas pluviales, puede ser un buen signo.
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PORQUE, HAY QUE DECIRLO, HAY INTERESES DETRÁS DEL “NO” ROTUNDO
Y es que, fíjese usted, que a estas alturas ya es evidente que hay intereses de todo tipo, pero también de políticos que han radicalizado su postura, y que de plano afirman que si el Parque se construye sería el fin de los seres humanos en la región. Pero no es así. No queremos pecar de optimistas, pero es el primer Polo de Desarrollo Económico bien planificado y con todas las garantías de que, por fin, la región de Tula recibirá una oportunidad para progresar sin tener que sacrificar la salud de sus habitantes. Los que ya invocan que sobre su cadáver harán las obras, tienen largo historial en el rencor por no tener cargo, luego de brincar de la izquierda a un grupo político incrustado en la UAEH, entre otros. Asunto de investigarle. Pero si el grupo de personas que los siguen de plano no dan marcha atrás, una de las obras más importantes en la historia de toda esa zona, se perderá irremediablemente, y se irá a otra parte.
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Y, POR ÚLTIMO: LA OPOSICIÓN SOLITA SE TIRA AL ACANTILADO
Fruto de ambiciones de todo tipo, partidos como el PRI en Hidalgo, poco a poco, pero de manera definitiva, caen a un acantilado. Decididos a que todo deberá ser, sí y solo sí, lo avala su autoridad máxima, que no es el pobre dirigente local, recuerden lo que pasa en la Universidad Autónoma del Estado, donde el que manda coloca a rectores a modo, que no mueven una mano si no le es ordenado por su líder supremo. Lo mismo en el tricolor, pero con una dirigente suprema. Ni a cuál irle. Y eso es lamentable, porque la oposición política siempre es necesaria y muy sano que exista.
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Aviso para que no digan: Esta columna se nutre de comentarios recabados por agencias del Recontra-Espionaje, muy similares a las que popularizó el “Súper Agente 86” en sus tiempos. Como tal, lo que publicamos puede que sea cierto, puede que no, o, todo lo contrario. Está usted en libertad de creer o no lo que lee, recontra-enojarse, recontra-carcajearse y hasta recontra-recordarnos a nuestra jefecita (nosotros recontra-haremos lo propio). Avisado está usted.
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