¡YA ES VIERNES! ¡Y EL CUERPO LO SABE! – Con todos los desfiguros que hacen los políticos de estos tiempos, que hasta llevan a pensar que todo fue una puesta en escena para que dejan en paz al Conde Adán, le invito a que los tome como lo que son: viles payasos, saltimbanquis, que brincan a como les ordenen. Lo mismo los oficiales oficiosos, que los de la supuesta “oposición”, que de opositores tienen lo que la abuelita de Batman tiene de real. ¿Tomarlos en serio? ¡Para nada! Una y otra vez han demostrado que son histriones, gesticuladores corrientes que dispuestos están a ir al Senado de la República encuerados, si eso hace que la ciudadanía se olvide de las pillerías criminales del hombre de Transilvania.
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DICHO LO ANTERIOR, HABLEMOS DE SIMEY. – Sí, la misma que no se movió y no corrió cuando vio que La Mole “Alito”, se abalanzaba sobre un verdadero anciano que antes lo retaba a golpes, y que hizo bien en huir, al grito de, “más vale que digan: aquí corrió, que aquí murió”. Pero ya en serio, quien sí demostró que al menos no se apanica cuando un hooligan va por el rucanrolero broncudo pero collón, fue la senadora hidalguense, Simey Olvera, que se habrá dicho: “si corro, mal; si no corro, mal. Mejor hago como el bien amado Salinas, y hago como que ni los veo, ni los oigo”. Y le salió bien. Incluso hasta parece que la creyó, que el encuentro pugilístico era real, y no parte de un tinglado.
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DIVIERTE, QUE ALGO QUEDA. – Es un refrán, pero cuando los que fungen de payasos, son los que aprueban leyes que afectan a todos, incluso las proponen, el juicio cambia. Y eso preocupa a todos, por la simple y sencilla razón de que el nivel, de por sí rascuache de estos especímenes, se va más y más a pique. ¿Divierten? La verdad ya no. Nadie en su juicio dirá que está indignado hasta la médula, porque el Noroña fue agredido, y si Alito, es lo que es. Nomás no. Le juro a usted, que me lee, que no ocuparé un solo minuto para volver a tocar este show de pésimos cómicos. Jijos de su pelona.
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YA LLEGA SEPTIEMBRE. – No, esta vez ni para chunga sirve lo de estos malandrines. Pero si para avisarle que ya llega el mes de septiembre, y ya está a la vista el cierre de un nuevo año. ¡Qué rápido! Por eso le pido que lea un buen libro, y deje para el olvido a estos sujetos que ya son famosos por sus babosadas. Así que mejor ya me voy, que no me van a amargar mi viernes. Usted haga lo mismo, si ya le cayó la quincena, descanse, diviértase, piense en otras cosas. Son senadores, pero de un nivel que dan pena ajena. Ya me voy y todos estos jijos de su resuchi, que se vayan a ya saben donde.
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Aviso para que no digan: Esta columna se nutre de comentarios recabados por agencias del Recontra-Espionaje, muy similares a las que popularizó el “Súper Agente 86” en sus tiempos. Como tal, lo que publicamos puede que sea cierto, puede que no, o todo lo contrario. Está usted en libertad de creer o no lo que lee, recontra-enojarse, recontra-carcajearse y hasta recontra-recordarnos a nuestra jefecita (nosotros recontra-haremos lo propio). Avisado está usted.
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