MÁS Y MÁS CASAS EN ACAYUCA. – Se lucieron, eso sí, con su carril de desaceleración en la vía Pachuca-México, a la altura de la comunidad de Acayuca, municipio de Zapotlán de Juárez, pero cuando todos creían que era su aportación para que los conductores que utilizan esa autopista viajaran más seguros, todos caímos en la cuenta de que no, que era para un nuevo MEGA-FRACCIONAMIENTO de nombre “Real Madeiras”, que por supuesto, estamos seguros (jejeje), cuenta con estudios de impacto ambiental, impacto hídrico, permisos de todos colores y sabores de la presidencia municipal, etcétera, etcétera. Por lo mientras las obras van viento en popa, y como que los vecinos de esa comunidad debieran organizarse para que, si de todos modos van a complicarles la vida, pongan su donación para que se haga un puente de retorno a la capital hidalguense a la salida de Acayuca, y así evitar los graves accidentes que se registran continuamente en ese lugar precisamente, porque la vacilada de los semáforos que no son semáforos, y más parecen adornos navideños, junto con botones que no son topes ni nada por el estilo, simplemente no sirvieron para nada.
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PERDER LA CASA. – Usted lo sabe, porque seguro sus papás se lo dijeron: tener tu propia casa, de dará seguridad en la vida, certeza, esperanza y hasta fe. Y es cierto, porque tener un bien inmueble es la mejor garantía de que en la vejez, no le irá tan mal. Pero si esa inversión, que es una inversión de toda la vida, se hizo en un fraccionamiento como Los Tuzos, en Mineral de la Reforma, que siempre se inunda y acaba con el mobiliario de las casas por estar en un lugar que JAMÁS DEBIÓ SER AUTORIZADO PARA EDIFICAR CASA ALGUNA, la ilusión se pierde, igual que la fe. Todos los años es lo mismo. Y todos los años sabemos, bien que sabemos, que los responsables fueron quienes dieron el permiso para edificar un fraccionamiento en dicha zona, porque simplemente era lógico que terminaría inundado. Pero se construyó. Y los de siempre pagan los platos rotos: los ciudadanos.
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EMPIEZAN A “PLACEAR” A SUSPIRANTES. – El primer suspirante en saltar a la arena, ha sido el titular de la Unidad de Planeación y Prospectiva del gobierno estatal, Miguel Tello, quien participó en el arranque de la consulta para dar vida al Plan de Justicia del Pueblo Otomí. Guardado durante un buen tiempo en la sombra, para bajarle los humos, parece que ha superado esa etapa en que todos los jóvenes políticos caen en el pecado de la soberbia. Así que, puedo asegurarle, empezará a verlo con más frecuencia, porque, además, es de los integrantes del grupo de funcionarios cercanos a los 40 pero todavía no, ha conservado nivel. Está ahí, y para él ya es ganancia. Sugiérole no lo pierda de vista.
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CAASIM, BUEN TRABAJO EN LLUVIAS. – El titular de Caasim, Juan Evel Chávez Trovamala, efectivamente fue quien recibió verdaderas andanadas de calificativos por parte de los damnificados por la inundación en Los Tuzos, pero no se echó para atrás. Supo qué hacer, y aplicar cada una de las órdenes que en todo momento recibieron los funcionarios directamente del gobernador Menchaca. Chávez Trovamala es directivo, pero de campo, de estar en el lugar de los hechos. Su tarea es monumental, pero se aprecia su enjundia y su decisión para dar respuesta a los ciudadanos. Eso es algo bueno.
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Aviso para que no digan: Esta columna se nutre de comentarios recabados por agencias del Recontra-Espionaje, muy similares a las que popularizó el “Súper Agente 86” en sus tiempos. Como tal lo que publicamos puede que sea cierto, puede que no, o, todo lo contrario. Está usted en libertad de creer o no lo que lee, recontra-enojarse, recontra- carcajearse y hasta recontra-recordarnos a nuestra jefecita (nosotros recontra-haremos lo propio). Avisado está usted.
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