Trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Hidalgo, integrados en un colectivo conformado por los cinco sindicatos de base, denunciaron públicamente un clima de hostigamiento y violencia laboral al interior del Centro INAH estatal. Atribuyen esta situación, que se arrastra desde hace al menos dos años, directamente a su actual director, el arqueólogo Osvaldo José Sterpone. Este ambiente hostil vulnera los derechos humanos y laborales del personal, así como la integridad institucional del organismo.
El Colectivo de Trabajadores de Base del INAH en Hidalgo hizo pública una grave denuncia sobre la situación laboral que enfrentan en su entidad, señalando prácticas sistemáticas de exclusión, desplazamiento de funciones, hostigamiento y violencia laboral. Acusan al director del Centro INAH Hidalgo, Osvaldo José Sterpone, de ser el principal responsable de generar un entorno laboral adverso, que afecta tanto la dignidad de los trabajadores como la misión del instituto.
En el comunicado, los trabajadores exponen que han sido marginados de los proyectos institucionales, violentando sus Condiciones Generales de Trabajo y la normativa vigente del INAH. Además, refieren que, pese a las pruebas y denuncias entregadas a las autoridades nacionales del instituto, su problemática de fondo no ha sido atendida.
El pasado 5 de junio, sostuvieron una reunión en la Ciudad de México con funcionarios del INAH y de la Secretaría de Cultura, en la que se comprometieron a establecer una mesa laboral para atender las quejas. Sin embargo, según los trabajadores, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, no ha cumplido con lo pactado y permanece en silencio, ignorando la situación que aqueja al personal en Hidalgo.
Los afectados exigieron la intervención urgente de la secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, ante la omisión institucional. Asimismo, advirtieron que, de continuar sin respuesta, se verán obligados a manifestarse frente a las oficinas de la Secretaría de Cultura en busca de soluciones concretas.
«Tememos por nuestra integridad personal y laboral», concluye el comunicado, al tiempo que señalan su compromiso con la conservación y difusión del patrimonio cultural, pero no a costa de ser violentados en sus derechos más básicos.
