Pachuca, Hgo.- Familiares de una menor de edad, denunciaron que fue víctima de una violación y bullying, por parte de un alumno de la escuela Secundaria General número 5 Jaime Torres Bodet, ubicada en la colonia Juan C. Doria de la capital hidalguense, por lo que familiares de la víctima exigen se realicen las investigaciones correspondiente y se castigue conforme a la ley al autor del delito.
Fue la madre de afectada quien señaló la falta de actuación de los docentes y directivos de la institución educativa de Pachuca.
Así mismo, la mujer reiteró que su hija fue víctima de una violación, así como de acoso, violencia física y verbal, además que el presunto culpable comete actos de discriminación hacia la estudiante, por lo que exigió la inmediata intervención de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo, para que tome cartas en el asunto y se haga justicia.
La denunciante que se identificó con el nombre de Elisa “N”, recordó que su hija ingresó en 2023 a la secundaria Jaime Torres Bodet, pero a los pocos meses comenzó a ser acosada por uno de sus compañeros, quien en reiteradas ocasiones hacía comentarios inapropiados y lascivos, situación que fue informada a su tutor escolar, no obstante en ese entonces todo quedó en una llamada de atención para el estudiante.
Posteriormente la madre advirtió: “Durante las clases, su agresor buscaba la oportunidad de acorralarla para intimidarla e intentar tocarla, en algún momento la amenazó con violarla si decía algo. Yo noté su cambio de actitud, se volvió aislada, se le dificultaba dormir y perdía constantemente el apetito”.
Al abundar en su acusación reveló, “posteriormente me contó de las amenazas y el abuso físico que ejerció hacia ella su compañero. Cuando lo reportamos con la subdirectora y el director se mandó llamar a los padres del joven, pero lejos de llegar a una solución mi hija solo recibió denostaciones y las autoridades escolares pasaron por alto las constantes agresiones hacia mi hija”.
Además, Elisa dejó en claro que su menor hija aunado al acoso escolar, también fue víctima de discriminación, ataques verbales y físicos por parte de al menos tres compañeras más, dentro y fuera de la institución educativa.
No obstante, a que se solicitaron reuniones con el personal docente y directivo, hasta el momento no se han generado medidas efectivas para detener el acoso ni se han activado protocolos de atención que garanticen un entorno seguro para su hija.
La femenina agregó que “las compañeras de su hija, instigadas por su agresor, la han golpeado, le han cortado el cabello, incluso la han agredido dentro de la escuela con un objeto punzocortante y no se han tomado medidas hacia sus agresoras, solo sugieren que para tener un ambiente escolar ‘sano’ todo deben ser amigos, y eso raya en lo absurdo, ello sin contar que fuera de la escuela han seguido y asustado a mi hija, incluso, eso lo confirmaron sus propias acosadoras con la subdirectora”.
La familia de la menor afectada, ante la indolencia de las autoridades del plantel escolar para salvaguardar la integridad de la estudiante decidieron cambiarla de turno, además de levantar un acta de hechos en la secundaria Jaime Torres Bodet y una denuncia formal ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo.
La madre de familia igual manifestó que, por algún tiempo, la joven de 13 años realizó con normalidad sus actividades académicas hasta que regresó su agresor, quien estuvo suspendido por romper unos bultos de cemento en la escuela y de nueva cuenta empezó a hostigarla.
Por las agresiones, de manera inicial se integró el expediente 12-2025-05303 por discriminación, amenazas y lesiones.
La denunciante indicó que “luego de ello mandaron a mi hija al área de psicología del DIF y en una sesión se me informó que su agresor no solo la había tocado, sino que también la violó, así que se procedió a realizar la denuncia que dio paso a la carpeta de investigación signada con el número 12-2025-05097, además de que el nivel de violencia que ha sido ejercida en contra de mi hija es horrible y aún más la indiferencia, la omisión y negligencia de docentes y directivos”.
Finalmente, Elisa hace un llamado urgente a las autoridades y en especial a la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), para que se intervenga y garantice la seguridad, los derechos humanos y educativos de su hija. “Lo que está ocurriendo es un acto de omisión por parte de quienes deberían cuidar a los estudiantes. Exijo justicia para mi hija, que se investigue el actuar del personal de esta secundaria y se apliquen las sanciones correspondientes a los agresores”.