El mundo de la moda y del espectáculo italiano dio este lunes su último adiós al ícono de la moda Roberto Cavalli, fallecido el pasado viernes a los 83 años tras una larga enfermedad, en los funerales celebrados en la Basílica de San Miniato al Monte de su Florencia natal.
Un largo aplauso en las puertas de la iglesia florentina acogió la llegada del féretro, que fue trasladado desde la lujosa villa del estilista y empresario, en las colinas del sur de la capital toscana y que este fin de semana se convirtió en una improvisada capilla ardiente a la que acudieron familiares y amigos.
En las exequias en la basílica, situada en uno de los puntos más altos de Florencia y desde la que se puede observar la monumental ciudad a la que Cavalli siempre estuvo muy unido, se encontraban visiblemente afectados sus hijos mayores y su compañera durante los últimos 15 años, Sandra Bergman, madre de su sexto hijo, nacido hace poco más de un año.
Junto a ellos asistieron a la ceremonia figuras de la moda italiana como el estilista Toni Scervino, Leonardo Ferragamo, hijo del célebre diseñador Salvatore Ferragamo; o Sandro Fratini, uno de los mayores coleccionistas de moda del mundo.