Los cuatro integrantes de One Direction se reunieron por primera vez este miércoles en el funeral por su compañero Liam Payne, celebrado con una ceremonia privada en el condado de Buckinghamshire (noroeste de Londres), más de un mes después de su fallecimiento en Buenos Aires (Argentina) con 31 años.
Al servicio íntimo, que se llevó a cabo en la iglesia de St Mary, de la localidad de Amersham, cuya entrada fue decorada con farolillos con velas y rosas blancas, acudieron tan solo los familiares y amigos más cercanos del artista.
También estuvieron sus antiguos compañeros del popular grupo de pop británico, Louis Tomlinson, Niall Horan, Zayn Malik y Harry Styles, que no habían vuelto a verse juntos en público desde que los componentes de la formación se separaran de manera indefinida en 2016 para tomar caminos separados.
Styles llegó al templo en un vehículo BMW junto con el presentador de televisión James Corden.
También estuvo entre los presentes la cantante del grupo Girls Aloud Cheryl Tweedy, madre del único hijo de Payne, Bear, y ex pareja del artista entre 2016 y 2018.
El féretro coronado con rosas blancas con el cuerpo de Payne fue trasladado a la iglesia en un carruaje con caballos en cuya paste posterior se colocó un tributo floral en el que se leía «son» (hijo) y otro tributo azul donde ponía «daddy» (papi).
Al funeral también acudieron las también componentes del grupo Girls Aloud Nicola Roberts y Kimberley Walsh, ataviadas de negro riguroso o la actual novia de Payne, la ‘influencer’ estadounidense Kate Cassidy, que llegó junto con el hijo de la actriz británica Elizabeth Hurley, Damian Hurley.