Cada 12 de diciembre, millones de personas en México celebran a la Virgen de Guadalupe, es una tradición que cumple 494 años y que, más allá de los números, se reconoce por lo que pasa en las calles: música, devoción, hay quienes caminan días; otros que llegan en bicicleta, de rodillas o de pie y cargando estandartes. El motivo y el destino siempre son los mismos.
Desde días antes aparecen los primeros grupos, aproximadamente más de 12 millones de personas visitan la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México. En la Calzada de los Misterios, una de las principales vías de acceso, se ve desfilar a los laicos, monaguillos, sacerdotes y diáconos que año tras año acuden a festejar a “La Morenita”.
La tradición no se queda allá, en todos los estados de la República existen distintas formas de celebrarla, e Hidalgo no se queda atrás, la mañana del 12 se vive con intensidad, sobre todo en la Basílica Menor de Nuestra Señora de Guadalupe, conocida como “La Villita”, que se encuentra en Pachuca, lugar que se convierte en punto de reunión incluso antes del amanecer; ahí el atrio se llena de flores, globos y gente llena de devoción.
Sin embargo, la Arquidiócesis de Tulancingo, que concentra cerca de 105 parroquias en Hidalgo, Puebla y Veracruz, realiza su peregrinar rumbo a la Basílica de Guadalupe el 08 de diciembre, coincidiendo con el Día de la Inmaculada Concepción, con el objetivo de entregar un ramillete espiritual como ofrenda a la Virgen Guadalupana, lo que marca el inicio de las fiestas.
Pero la fe también trae riesgos, Protección Civil suele atender cada año incidentes que se repiten, sobre todo en rutas largas, entre los más comunes se encuentran los atropellamientos, caídas, torceduras, deshidratación, mareos o quemaduras.
Además el uso de cohetes también ha provocado accidentes en Hidalgo, como quemaduras, incendios o lesiones auditivas en menores y mascotas. Por ello, algunos municipios han reforzado las reglas y han implementado la venta limitada, permisos obligatorios y vigilancia en celebraciones y aunque no es una prohibición total, buscan que estas medidas eviten tragedias en estos días.
Asimismo el 12 de diciembre no solo mueve peregrinos, para los comerciantes es uno de los días más fuertes del año para el comercio ya que se venden artículos como: flores, veladoras, rosarios, comida, bebidas, imágenes y figuras religiosas y para muchos negocios, este día representa el ingreso más grande del año.
