El cuadro robado por un oficial nazi a un galerista judío durante la Segunda Guerra Mundial y localizado en agosto en la ciudad argentina de Mar del Plata quedó bajo custodia de la Corte Suprema, en Buenos Aires, hasta que se decida su destino definitivo.
‘Retrato de una dama’, del artista italiano Giuseppe Ghislandi (1655-1743), fue transportado este lunes a la ciudad de Buenos Aires en un operativo que contó con el asesoramiento de expertos en conservación de obras de arte, y quedó alojado en el Palacio de Tribunales bajo medidas especiales de seguridad.
“Se trata de un delicado bien de altísimo valor histórico y cultural, que requiere especiales medidas de seguridad y preservación y que se halla sujeto a un proceso judicial en el que se entrelazan el derecho argentino y el derecho internacional, además de las relaciones diplomáticas con los países involucrados”, dijo el juez federal a cargo de la causa, Santiago Inchausti.
La obra, confiscada de la galería del comerciante judío Jacques Goudstikker en Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial, fue localizada en agosto en la vivienda de Mar del Plata de Patricia Kadgien, hija del jerarca nazi Friedrich Gustav Kadgien.
Kadgien, un alto funcionario del nazismo que se radicó en Argentina tras el fin de la guerra y murió en Buenos Aires en 1978, es señalado como uno de los responsables de la apropiación de numerosas obras de arte, mediante saqueos o ventas forzadas, a judíos holandeses, entre ellas varias de la colección de Goudstikker.
Se sospecha que él mismo introdujo de contrabando el cuadro en Argentina durante su escape de Alemania.
Patricia Kadgien y su esposo, herederos del cuadro robado e imputados por el delito de encubrimiento por ocultar la obra de la Justicia tras su localización, entregaron la pintura a las autoridades el pasado 3 de septiembre.
La pieza fue rigurosamente embalada y trasladada a baja velocidad, con control de temperatura y humedad durante todo el proceso, para evitar cualquier daño por la fluctuación del clima, según informó la Corte Suprema de Justicia.
La obra fue ubicada en un salón contiguo al lugar donde se llevan adelante el relevamiento, análisis y escaneo de los más de 4.600 carnés del “Deutsche Arbeitsfront” (Frente Alemán del Trabajo) y más de 400 libretas de la Unión Alemana de Gremios que fueron sido hallados en mayo de este año el subsuelo del Palacio de Tribunales durante una mudanza del archivo del máximo tribunal.
Tanto esa oficina como el lugar donde ahora quedó alojado el cuadro cuentan con medidas especiales de seguridad como acceso a través de datos biométricos, cámaras de seguridad y custodia policial permanente.
El caso fue revelado por el diario neerlandés AD, que detectó la obra en fotos publicadas en un anuncio de venta de la casa familiar en Mar del Plata. La noticia motivó una alerta de Interpol y derivó en los procedimientos que permitieron recuperar el cuadro.